SE HA ESCRITO UN CRIMEN.
o dos (en mi familía nunca se sabe)
1-VUELTA A LAS
ANDADAS
Y aquí estoy, de
nuevo en manos de otro médico.Sí doctor, póngame aire, hágame la traqueotomia,
intúbeme...Lo que usted vea pero ¡rápido!Me ahogo y no me llega el oxígeno al
cerebro...
Todo empezó unos
meses antes, con el email de Nievitas:" Pepa: Sol ha desaparecido, hace
tres días que no sabemos nada de ella ¡¡¡¡Vuelve!!!". A mi prima no le
gustan las nuevas tecnologías, odia hasta usar el micro-ondas. Luego la muy
"suya" está a la última en peinado, ropa, música, literatura, prácticas
sexuales...
En el avión el
corazón me latía tan fuerte que parecía que me había comido a un DJ valenciano
de los de la "ruta del bacalao". Menos mal que la ginecóloga
esa "oínistica" a la que fui en la isla me avisó: está usted
menopaúsica, prepárese para sufrir palpitaciones, insomnio, cefalea,
sudoraciones, vértigos, cambios de humor...recomiendo para disminuir síntomas
que la paciente haga un trabajo psicológico importante, que cierre etapas
anteriores y celebre la llegada de este nuevo ciclo vital".Y salgo de la
consulta y ... ¡¿ SOL HA DESAPARECIDO?! Tremendo portazo ¿ eh?
Al llegar al
pueblo lo primero que hago es acercarme al "Nosotros somos de Pata
Negra" para hablar con Nieves y Nuria: "nosotras vimos a Sol por
última vez el lunes. Sobre las cinco todos nos despedimos de Amelia, que había
venido unos días de visita y Nuria acercó a la tía al aeropuerto para volver a
París. El miércoles, a última hora de la tarde, Sol estaba metida en el
solarium de la pelu de Sonia ( ahora ella es la dueña del negocio) y como Sol
tiene llaves (porque se pasa el día vuelta y vuelta en las lámparas solares, ha
subido un par de tonos, no te digo más) y Sonia tenía prisa, se marchó y dejó
que Sol cerrara. Pedro "el planeador" nos dijo que la vió bajar la
persiana y andar calle abajo, hacia casa. Y ya no sabemos nada más. Su teléfono
está apagado, en su compañía, Amena, dicen que no pueden hacer nada por
localizarlo sin una orden judicial, no va al trabajo desde hace unos días, ni a
dormir a su casa, sus amigos tampoco le han visto y también hemos preguntado
entre sus ligues...ni rastro. Hemos ido a la guardia civil, pero al ser mayor
de edad y no haber ningún signo de violencia, piensan que se trata de una
desaparición voluntaria "habrá dado con algún semental y cuando el amor se
gaste de tanto usarlo, volverá"
Con que esas
tenemos ¿eh? A ver si al teniente coronel (el marido del padre de mi amiga
Begoña) le dicen lo mismo. Efectivamente, ni una risita, ni un gesto de guasa.
Este señor será muy "maricona" en su casa pero en el cuartel (hasta
embutido en sus mallas) todo el mundo se cuadra a su paso. Da igual, no sirve
para mucho. Prometen hacer todo lo que esté en sus manos pero...no saben por
dónde empezar. Por el principio, ósea el final, pienso yo. En las películas y series
de detectives el último en ver a la víctima es siempre el primer sospecho. Pues
no es que vea mucho C.S.I., yo soy más de Angela Lansbury.
2- PITO,
PITO GORGORITO...
Pedro "el
planeador", eramos amigos. De pequeños le cantábamos, para picarle, una
canción: más fuerte que el viento son las orejas de Pedro en
movimiento... Pero no creo que sea tan rencoroso como para secuestrar a Sol y
así vengarse de mí..."No, seguramente no, pero es el tío del
"probe Miguel"- dice Nuria ¿Qué Miguel? Cuando Nieves y Nuria
empezaron a salir había unos chicos que les insultaban (sí, los pijos de
mercadillo). Entre ellos estaba Miguel. Nieves pasaba de todos los comentarios.
Pero un día Miguel le llamo "camionera"¿Camionera?¡oh, no! Lesbiana,
bollera, tijeritas...Todo eso le resbala pero ¿camionera? Nieves sufrió un
trauma infantil con un enorme camión con remolque amarillo que se le encajó en
las posaderas y casi tuvimos que llamar a los bomberos para liberarla. Ahora
parece un palillo, pero de pequeña tenía un pandero... Pobre Miguel que él no
sabía que Nievitas era campeona de kick-boxing. El chaval le cogió miedo (con
razón despúes de hacer de saco) y en el pueblo se puso nuevamente de moda la
canción "qué le estará pasando al probe Miguel que hace mucho tiempo que
no sale"...Iba para estrella del fútbol a lo Ronaldo Nazario de Lima, la
familia confiaba en que los retirase a todos. Pero no salía ni para ir a los
entrenamientos y... Pues esa sí es una buena razón para odiar a Nieves y
vengarse de ella haciendo daño a Sol ¿No?
Vaya Pedro "el planeador" podría llamarse ahora
"el reactor" porque se ha operado las orejas y el resultado es muy
aerodinámico ( la ciencia avanza que es una barbaridad) -¡¿Qué dices, Pepa?!
¡Tú estas loca! (desde luego insultando orginal como su sobrino) Miguel es
arquitecto. Al final, estar tanto tiempo en casa, le alejó de malas compañías y
como se aburría se le dió por los libros y los dibujos. No os guardamos rencor,
ni por la paliza ni por meterte con mis orejas de soplillo, eramos niños y mi
madre me decía que no hiciera caso a la hija de una convicta". (Las madres
¿por qué no jugarán en su liga?)
3- POR 25
PESETAS, NOMBRES DE ENEMIGOS INTIMOS. UN, DOS, TRES RESPONA
OTRA VEZ...
Sol estaba
cerrando la peluquería. Y ¿si el que se la llevó se equivocó? Y ¿si pensó que
ella era Sonia? Enemigos de Sonia así rápido...Mi madre y su padre biológico.
El "pi" butanero, Tomás Manzano para más señas, lo perdió todo despúes
de aquel "Sorpresa, sorpresa". Yo no sé si el programa tuvo mucho que
ver, pero él estaba convencido. Cuando llegó a casa de su viaje a Madrid, se
encontró a su señora en la cama con el técnico del gas ciudad. Su mujer en vez
de decir la típica frase de "cariño esto no es lo que parece", se
defendió atacando: "Pues tú más, que me ponías los cuernos con las
clientas". Así que Tomás perdió a su mujer y su trabajo (el gas ciudad le
ganó doblemente la partida) Pero el señor Manzano ha cambiado...por lo menos de
país ,ahora, vive en Polonia (otro descartado).
La que fuera mi
madre, digamos que a Sonia no le tenía ningún aprecio y quién sabe si ha vuelto
a las andadas...
Lo último que sé
de Carmencita es que tuvieron que cambiar el poblado de localización, la
comunidad autónoma en la que estaban empezó a hacer demasiadas preguntas sobre
la secta. Lo sé porque me lo comentó Pablo Muñoz, el detective que ayudó a
Sonia con el tema de su padre y que intentó, una vez, encontrar a mi madre sin
éxito. Pues por lo visto la encontró posteriormente sin querer. Él cubría un
caso de estafa. Perseguía a un trabajador (de una gran multinacional, Inditex)
que recorría España, de fiesta en fiesta, con su collarín y sus muletas (y creo
que aunque Amancio estaba expandiendo PULL&BEAR, abriendo tiendas en toda
la península, el tipo este no hacía precisamente estudios de mercado entre la
población masculina). El caso es que el detective me dijo dónde se la encontró,
pero no lo recuerdo...
Al entrar en el
despacho de Pablo Muñoz, estaba todo exactamente igual que antes menos la
persona que aparecía sentada al otro lado de la mesa. Si Pablo era el
estereotipo de detective privado que todos tenemos en la cabeza, lo que me
encontré de nuevas era la antítesis. Se presentó como Javier García, socio de
Pablo. Como el señor Muñoz estaba en un viaje de trabajo, me atendió él. Le
expliqué quién era yo y brevemente la relación que la familia había mantenido
antaño con su socio. Tomó notas y prometió llamarme en cuanto hablase con
Pablo.
Pasaron un par de
días sin noticias y como el que espera desespera, me presenté, desesperada, de
nuevo en la oficina. ¡Excusas y más excusas! Con los nervios dominando mi
voluntad, agarré a Javier (no parecía tener más de 25 añitos ni pesar más de 48
kilos mojado) por la pechera y carita con carita le despotriqué hasta en
arameo. El pobre acabó confesándome que Pablo había abandonado a su mujer ( la
hermana de Javier) por una dominicana culona con la que había huído, llevándose
todos los ahorros, a alguna isla caribeña; que esto había coincidido con una
crisis económica por la que él perdió su trabajo de fontanero y decidió
aprovechar la licencia de su cuñado para probar suerte en el terreno de la
investigación. Me agarraron más los nervios y llorando histéricamente me dejé
caer en la silla. Javier no daba a basto intentando consolarme, me puso delante
una caja de pañuelos de papel que tardé diez segundos en acabar y cuando empezé
con los hipos me entró un sofoco menopáusico que me hizo correr a abrir la
ventana porque me faltaba aire. El jovencito García debió pensar que lo hacía
con la intención de arrojarme al vacio y se me abrazó fuertemente por la
espalda mientras con los ojos cerrados suplicaba: "no, no lo haga. La
información tiene que estar en este despacho. Podemos buscarla juntos".
Fue terminar de oir la frase y me detuve en seco sorbiendo por la nariz y
atusándome un poco el peinado "de acuerdo, empezemos".
4- COJÓN, PERDÓN,
CAJÓN DESASTRE
Si la fidelidad no
estaba entre las cualidades del señor Muñoz, el orden tampoco (¡Vaya joyita de
hombre!). Nos pasamos tres días con sus tres noches, revisando todos los
papeles. Nuria nos preparaba la comida y la cena en su restaurante, y Nieves y
Sonia se turnaban para venir a la oficina a traerla y quedarse ayudando. No
encontramos nada sobre el caso de Sonia ni el de mi madre pero en el informe
pagado por el señor Ortega (poderoso caballero es don dinero) sí aparecía una
pequeña reseña "Carmen Lopez (Arando con Amor) Fuentelapeña". Sin
perder un segundo, Javier (al que contratamos) " y yo viajamos con la
esperaaanza de ver a mi mama".
Fuentelapeña
resultó ser un pequeño municipio de unos setecientos habitantes en la provincia
de Zamora. Así como los fuentelapeñinos estaban orgullosos de tener entre sus
vecinos a una importante población de avutarda común, no sentían lo mismo por
los miembros de la secta. Torcían el morro en cuanto la mencionabamos. Yo creo
que pensaban cómo sigan llegando tontos no se acaba nunca la tontería. Nos
señalaban las afueras del pueblo y entre las malas indicaciones y que empezaba
a anochecer decidimos buscar un lugar donde dormir. Gracias al turismo
ornitológico (que se ha puesto de moda sobre todo entre los países del norte de
Europa) todos los hoteles estaban al completo. Al final encontramos UNA sola
habitación libre, en un hostal de un pueblo próximo, Fuentesaúco. Cenamos un
rabo de toro buenísimo acompañado de un vino, del que seguramente abusamos y en
consecuencia acabé comiendo rabo doblemente, aquella noche. A mí estas cosas
nunca me pasan... Pero estaba angustiada y apostaría a que la menopausia me
había subido la líbido.
5-MUJERES AL BORDE
DE UN ATAQUE DE NERVIOS
Por la mañana me
dolían horrores la cabeza (resaca) y la entrepierna (aunque Javier era un poco
más mayor de lo que yo pensaba, treinta años, no dejaba de ser un
"utrero" (dicese del novillo joven que ha dejado de ser becerro y ya
embiste con fuerza). ¡Ay, mi madre! Eso, la que te parió, céntrate Pepa que es
a ella a quien vienes a buscar. Al mediodía dimos con el poblado y la
encontramos por fín. Parecía estar lúcida, tranquila, ser , de verdad, otra
vez, la mujer que me parió...Le conté todo y... Sin tiempo ni a pensar esta no
es mi madre me la han cambiado, estaba montada en el asiento trasero del coche
con su maleta guardada en el maletero -"Vamos arranca no hay ni un segundo
que perder ¡Mi familia me necesita!"
Antes de ocupar mi
puesto de copiloto (a Javier le encanta conducir y le dejo que en algo lleve
las riendas), llamé a mi niña Sonia Sherezade para saber su opinión sobre la
posible vuelta de Carmencita a nuestras vidas, al fín y al cabo la loca de mi
madre había matado a la suya... Su razonamiento me devolvió la esperanza en la
raza humana: "odiarla, no resucita a los muertos y el rencor revienta
almas. Ahora, lo único que nos importa es que aparezca Sol sana y salva".
Desde luego la especie, en este caso se mejora en buen grado. Es verdad que mi
madre había cumplido su condena en la cárcel y que su salud mental era
francamente discutible y demostrado empíricamente mi capacidad de perdón, no
está para nada a la altura de la de Sonia. Parafraseando a Paulo Coelho, nadie
se cruza por azar en nuestras vidas...Pues sí, una lección vital más,solo con
esto ya se podría acallar para siempre las ignorantes bocazas que piensan (y
además nos lo hacen llegar) que el "recogerla" fue un acto de
caridad.
Más o menos, a
mitad de camino, otra llamada de télefono acabó definitivamente por colocarme
al borde de un ataque de nervios ¡La tía Amelia también había desaparecido! Y
según me contó Nievitas, debió de suceder antes de lo de Sol. Marta había dado
la voz de alarma cuando no la había encontrado en su casa y llamando a las
aerolíneas, con las que viajaba, le informaron que no había tomado el vuelo a
París.
6- PUZZLES EN 3D
Pasé el día con la
familía que aún me quedaba sin desaparecer, porque mi señora madre se puso el
moño de "la abuela de la fabada" y nos reunió en torno a una comida
casera, de receta tradicional e ingredientes naturales, de la que Nuria
(por deformación profesional) cogió hasta apuntes. A este gabinete de crisis al
que Carmen había llamado incluso a Sonia (¡Madre! ¡Y cómo hemos cambiado..!) no
faltó ni mi tia Marta quien llegó a primera hora de la mañana colándose en un
vuelo chárter fletado por un conocido diseñador de moda. En el avión viajaban
modelos de la talla de Cindy Crawfotd, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Esther
Cañadas... que venían a desfilar en la Pasarela Cibeles. Según nos contó se
hizo pasar por maquilladora profesional.¡Que artista! Las únicas pinturas que
conoce son las de Plastidecor, si le llegan a enseñar un eyeliner se piensa que
es un rotu.
A última hora
agradecí la invitación de Javier para cenar: primero por tomar aire fresco y
distancia familiar, y segundo, porque decía tener novedades sobre nuestro
caso.Nos sentamos en una mesa de un conocido establecimiento de comida rápida
(y muy yanqui) que acaban de inaugurar en el pueblo, con dos cervezas, un par
de hamburguesas guarras y unas patatas grasientas. Mi intención era que no
hubiera cabida para ningún tipo de romanticismo.
Javier me explicó
que había encontrado un nuevo sospechoso, que además estaría relacionado tanto
con Sol como con Amelia. Por la mañana (jugando a los detectives) había
salseado entre los papeles que Sol amontonaba en su oficina y había descubierto
que esta llevaba un tiempo husmeando entre los bajos fondos del barrio, para
intentar encontrar a los asesinos de su padre. Entre los drogadictos,
consumidores de caballo (era la que estaba de moda) que parece pudieron estar
merodeando aquel nefasto viernes de madrugada por los alrededores del
"Pata Negra", se encontraba con toda seguridad uno al que llamaban
"Pequeño tío". Y Javier lo dijó tan contento, emocionado y orgulloso
como si acabara de descubrir la fórmula de la Coca-cola (por no salir de
yanquilandia). Le pegué un buen trago a la cerveza y con un gesto facial muy
expresivo de ¿qué te pasa? ¿a qué viene esta pausa teatral?´le pregunté
"¿Y?". "Pues que "Pequeño tío" es Julián Barroso. Un
pretendiente al que tu tía Amelia debió darle calabazas hasta en griego antiguo
(ya dijiste que los idiomas se le daban de miedo) y Julián al sentirse tan, tan
,tan rechazado, acabó enganchándose y de qué manera a la droga del momento. De
ahí su mote. "Pequeño tío" era el nombre del caballo, enorme y con
lunares, de Pipi Calzaslargas". ¡Ah! Claro que recuerdo a Julián, mi
abuela siempre contaba que Amelia le odiaba desde el día de su primera
comunión, cuando en el altar, vestida con su horripilante traje de monja de
clausura, y en presencia de todo el pueblo, Juliancito que estaba sentado en la
primera fila de bancos, había chillado "me voy a casar con ella"
mientras la señalaba. -"Batallitas de otra época"- suspiré. El
recuerdo de mi abuela, de mi tío Mark me arrolló como un tren a toda máquina y
los ojos se me llenaron de lágrimas (puñetera menopáusia, me ha convertido en
una beoda emocional) "¡Oh! ¡No!, otra vez ¡no!". Le oí decir a Javier
mientras acudía a socorrerme cual caballero de brillante armadura. Y aquella
noche "rabito de toro" volvió a consolarme, esta vez sobre la mesa de
su despacho, donde acabamos durmiendo abrazaditos.
7-ENCUENTROS EN LA
TERCERA FASE
Al día siguiente,
Javier que parece valer su peso en oro (y no solo por lo que me hace a veces
por las noches) consiguió que nos recibieran en la cárcel provincial donde
llevaba tiempo recluido el "caballito" de Pipi Calzaslargas.También
hacía mucho tiempo que yo no iba por allí, creo que desde que cumplí dieciocho
y no podían obligarme ya a visitar a mi madre, pero todo estaba igual a como lo
recordaba. Julián nos pidió que no le llamasemos "Pequeño tío" porque
ahora estaba limpio y el mote le evocaba una pésima época pasada. Desde luego
era una sombra del que yo conocí. Escualido, con entradas y escaso pelo blanco,
sin alguna pieza dental, ojeroso y demacrado...Las drogas pasan su triste
factura. No tuvimos oportunidad de decir prácticamente nada, yo no recuerdo ni
abrir la boca. Él solo, nos confesó haber participado en el asesinato de Mark,
si bien no era el que empuñaba la navaja. Como ya le había contado a Sol, con
quien por lo visto se entrevistó meses atrás (de lo que me estaba enterando en
aquel instante,supongo que mi prima callaría por no hacer más sangre en la
herida familiar), sus compinches, tres tipejos de su misma calaña, habían ido
palmando a lo largo de estos años. Uno falleció en una reyerta entre camellos,
otro de un par de disparos de la policía, y el que asestó las diez cuchilladas,
un mal nacido al que llamaban "el piti" fue el primero en pasar a
mejor vida. ¡Como si de verdad existiera la justicia divina! Murió por una
sobredosis de la droga que compró con el dinero robado en el "Pata".Y
Julián había luchado contra el SIDA y ahora una simple infección de garganta
parecía el empujón definitivo. Lloró como un niño y juró, por su madre, estar
totalmente arrepentido. Viniendo de un desgraciado como el que teniamos en
frente, solo este juramento podría tener validez. Me jugaría el cuello a que totalmente
desahuciado por todos , la única que sigue a su lado es su pobre madre. Creo
que dió por hecho que estabamos allí para escucharle pedir perdón, así que no
le preguntamos ni por Amelia ni por Sol.
Para mí oir todo
aquello fue una auténtica catarsis. Salimos del centro penitenciario en el
coche de Javier. Mi situación de copiloto me permitía rumiar lo contado por
Julián y bucear sin bombona por el pasado, tal como me sentía, en pura apnea. Y
así protagonizando mi propia secuencia de "Regreso al Futuro",
la ví cuando ella iba a cruzar un paso de peatones ¡ La madre de Begoña! No me
costó nada reconocerla porque seguía exactamente igual que siempre. Cuando mi
amiga y yo eramos unas crías, su madre ya vestía, se peinaba, pensaba , actuaba
y vivía como una vieja. Me estrañó verla tan lejos de su casa y poseida
totalmente por el espíritu hollywoodiano, le dije a Javier: "¡sigue a esa
señora! ¡no la pierdas!
7-PRETTY WOMAN
Y la paranoia
resultó no andar nada desencaminada (nunca pensé que esa herencia
esquizoneurótica por parte materna me fuera a servir para algo). El
comportamiento de la buena mujer era de lo más raro. Caminaba encogida, doblada
hacía dentro como si quisiera esconderse y pasar inadvertida y a la vez movía
la cabeza, mirando en todas direcciones como si tuviera miedo de que alguien la
descubriera. Pero sus gestos no reflejaban nerviosismo, más bien parecían
rutinarios, como una mala costumbre o un tic feo. Además giro dos veces por la
misma calle y cruzó de acera (pero literal ¿eh? no como su ex) en repetidas
ocasiones. Parecía jugar al despiste, dudé de si nos podía haber visto. Después
de un rato, se paró delante de un portal, esperó hasta que nadie estuviera
cerca y entró sin dejar de mirar a derecha e izquierda. Javier aparcó el coche
un poco más adelante en el arcén de enfrente. Creo que el pobre no entendía
nada pero se limitó a seguirme la corriente sin preguntar. Al minuto se
abrieron las persianas del primer piso del edificio en el que había entrado la
madre de Bego. Parecía que estaba limpiando porque de vez en cuando sacudía una
bayeta por alguna de las ventanas. Me empezé a reir a carcajadas ¡Será esnob la
señora! ¡Todo este circo para que nadie la pille trabajando como
limpiadora!-."Vamonos Javier ¡esto es una pérdida de tiempo!" Pero
"mi rabito de toro" se negó. Decía tener una corazonada. Le conté
toda la historia de la buena mujer a la que perseguiamos y él sentenció:
"¡Nos quedamos, algo esconde!"
8-LUZ DE LUNA
No nos movimos del
coche en todo el día. A media tarde compré unos bocatas y unos refrescos en el
bar más cercano e hicimos una merienda-cena sin dejar de vigilar la casa. Por
la noche, sobre las once, la madre de Begoña bajó un par de bolsas de basura e
hizó una llamada con el móvil, mirando a derecha e izquierda en todo momento.
Parecía asegurarse de que no hubiera moros en la costa. Antes de que colgara,
una furgoneta negra con los cristales tintados se paró en doble fila delante de
ella. De los asientos delanteros bajaron dos "gorilas" que la saludaron
con un golpe de cabeza. La madre de Begoña mantenía abierta la puerta del
portal. Los dos hombres abrieron los portalones traseros de la furgona y a
empujones obligaban a bajar a los pasajeros que llevaban la cabeza cubierta con
capuchas. Javier me dijo " ¡LLAMA A LA POLICIA!" y salió corriendo
del coche. Se lió a puñetazos con el primer individuo y en el desconcierto de
la situación unas cuantas chicas aprovecharon a escaparse a la carrera. Los dos
"musculitos de gimnasio" tenían a "mi pobre rabo de toro"
machacadito a ostias. Se oían llegar las sirenas, la policia estaba cerca. Me
bajé del coche y corrí hacía la pelea. La madre de Begoña se giró en mi
dirección y justo nos encontramos cara a cara. Le pegué un buen puñetazo en
toda la nariz mientras gritaba: "POR MI Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS".
9-LOCA ACADEMIA DE
POLICIA
Pasamos la noche
entera declarando en la comisaría. Nos tocó una patrulla compuesta, en su
mayoria, por novatos recien salidos de la academia y ya se sabe, los que acaban
de empezar en algo cumplen a raja tabla con las normas (ya se cansarán). Nos
tomaron declaración en tantas ocasiones que ganas me daban de contestar antes
de que formularan la pregunta. (claro que la poli no son como los millones de
psicologos y pedagogos, ni yo tengo huevos para llevarles como a estos la
contraria).
A primera hora de
la mañana nos juntaron a Javier y a mí, por fín en la misma habitación. ¡Qué
pena que no fuera a solas! Mi "super rabo de toro" era un
moretón con patas pero el moretón más atractivo que habá visto en mi vida.
Entró un jovencito sonriente, de uniforme impecable, que se presentó. No
recuerdo si dijo comisario, inspector jefe o subinspector de segundo año, pero
el cargo me sonó importante. Durante más de media hora nos estuvo hablando,
apostaría que en un par de ocasiones pegué alguna que otra cabezadita. Su tono
era suave y constante y su vocabulario excesivamente formal para haber pasado
la noche sin pegar ojo. No pareció ofenderse, al revés, en un momento dado se
levantó y estrechándonos la mano, nos felicitó efusivamente. Menos mal que
"mi super rabo de toro" ( aún con la cara como un pan) parecía
haberse enterado de todo. Nos devolvieron nuestros objetos personales ( los
móviles sin bateria) y nos tomamos un café calentito (porque de bueno ni el
azúcar. A las abuelas de antes del "Pata Negra" me hubiera gustado
ver aquí, pidiendo descafeinado templado sin espuma) en la máquina de la misma
comisaria . Javier me contó que por lo visto habiamos descubierto una red de
trata de blancas que abastecía los puticlubs de la provincia. Las jovenes,
entre las que había menores de edad, en su mayoría procedian de los países del
Este. Llegaban engañadas y en el piso recibían palizas e insultos para terminar
de someterlas.
Por el pasillo,
buscando la sálida, nos cruzamos con la madre de Begoña, esposada y custodiada
por dos agentes. Nos miramos fijamente y fue ella quien bajo la cabeza. ¡Espero
que se pudra en la cárcel! El trabajo está a medio hacer porque siempre ha
estado podrida por dentro.
10-LA HISTORIA
INTERMINABLE
No llegamos a la
calle. Como si de una procesión de semana santa se tratara entraron todos
juntos por la puerta: Sonia con su marido Juan, quien llevaba en brazos a
Elvirita Chang, Nuria y Nieves de la mano, mi tía Marta, la tía Amelia y mi
madre ( ¡cuanto hacía que no estaban las tres hermanas juntas!) y Bruno
abrazando a Sol. Me tuvé que frotar los ojos porque me pareció ver también a mi
abuela y al tío Mark por detrás (seguramente efecto de la noche en vela y la
cafeina mediosólida de la máquina expendedora). Pero después de restregarme la
cara un par de veces ¡ Amelia y Sol seguían allí! Corrí a abrazarlas y me
las comí a besos. Venían todos juntos a poner sendas denuncias por secuestro.
Las dos habían estado retenidas juntas en el mismo lugar del que habían conseguido
escapar esta madrugada. La cara de los polis al vernos de nuevo entrar a Javier
y a mí encabezando la comitiva festiva, fue para grabar en video...
Al día siguiente,
después de dormir todos en nuestras camas (¡Aleluya!), nos juntamos de nuevo
para comer. Javier vino al café y él, Sol, Amelia y yo nos separamos un ratito
del resto para que nos contaran lo sucedido...A Amelia la sedaron en los
servicios del aeropuerto. A Sol, dos días más tarde, le dieron un porrazo en la
cabeza cuando iba a entrar en su portal, después de salir del solarium. La
única pista que las dos podían dar era que sus captores tenían acento
argentino. Javier salió disparado al oir esto último y prometió llamar
para esplicarlo...
11-LA FLOR DE MI
SECRETO
Llamé varias
veces a mi "super rabo de toro", pero no me contestó y al final se
presentó con un par de agentes de policia que se quedaron custodiando la puerta
de nuestra casa... "Ayer cuando Amelia y Sol dijeron
"argentinos", un resorte saltó en mi memoria. No era una idea clara
todavía, más bien una nueva corazonada (se me ha despertado el olfato
detectivesco) y de aquí me fuí derechito al despacho de mi cuñado. Volví a
revisar todos los expedientes y lo encontré. Hace no muchos años recuerdo que
el ex de mi hermana que era un bocazas, presumió de haber ganado una buena suma
de dinero sin ningún esfuerzo. Le contrataron a través de una conferencia
telefónica desde Argentina. Le pedían información sobre la familia de Celia
Gonzalez (vuestra difunta abuela). Lo tuvo muy fácil porque ya había trabajado
para vosotras y os conocía a todos. El encargo venía de un bufete de abogados
de Buenos Aires "Fe y Vida" se llamaban. Con el informe me fuí a
comisaria y esta mañana han sido detenidos los tres socios, dos hombres y una
mujer que llevaban un par de meses aquí en el pueblo. En el interrogatorio han
cantado como ruiseñores: la hermana pequeña de vuestra abuela, una de las
mellizas, Maria Soledad Gonzalez, que se fue a Argentina de muy joven, parece
ser que consiguió hacer las américas. Empezó de sirvienta en casa de un
multimillonario excéntrico al que solo le preocupaban sus perritos. La
tía abuela, Maria Soledad, nunca dejó de trabajar a su servicio. Cuando el
viejo la palmó, como en Argentina no se puede dejar de heredero a un animal de
compañía, le dejó toda su rica herencia a ella, con la condición sagrada de que
cuidara de sus perros. Antes de morir , hace unos meses, la chalada
(ahora entendereis porque la llamo así) de vuestra tía abuela se había
trasladado a Miami donde los animales pueden ser legalmente herederos. Los
perritos también fueron subiendo al cielo pero hay un perrito vivo que se llama
Rey y que es multimultitrillonario. Mientras el perro viva, los administradores
universales de su fortuna son los abogados estos de "Fe yVida". Pero
en cuanto el perro estire la pata, según el testamento de Maria Soledad
Gonzalez Gonzalez, su familia, oséa vosotras que apareceis con nombres y
apellidos (gracias al informe de mi ex-cuñado Pablo Muñoz) heredareis todo.
Pero si a la muerte de Rey, vosotras también estuvierais muertas o en paradero
desconocido, la pasta se la quedaría integra el bufetede abogados. Así que los
socios viajaron hasta España para acabar con vuestra familia, pero se
encontraron que unas vivían en París, otra lideraba una secta en algún
lugar recondito de este país, que la otra estaba en una isla pérdida...Idearon
el plan de secuestrar a Amelia para ver si conseguían juntaros a todas para
buscarla. Pero con el lio del viaje en avión y que Marta tardó unos días en
pasar por casa de Amelia, nadie se dió cuenta. Entonces cogieron a Sol. El día
de la comida familiar, en casa de Pepa, que organizó tu madre recién
salida de la secta, iban hacer explosionar una bombona de butano aprovechando
que estabais todas (menos Amelia y Sol que estaban en sus manos) juntas.
Querían que pareciese un accidente, pero Pepa salió a cenar conmigo y no volvió
a dormir. Con lo que estropeamos su plan".
A ver, así que la
tía abuela Maria Soledad a la que dabamos por muerta, estaba viva. Bueno o lo
había estado durante muchos años y encima estaba forrada y ahora
nosotras, que habiamos conseguido seguir vivas, heredariamos toda esa
pasta en cuanto muriera el perro Rey, al que los abogados de "Fe y
Vida" daban "buena vida" hsta que nos hubiesen matado para luego
matar al perro y heredar... Pero ahora las herederas en cuantis el chucho
palmara seriamos nosotras ¿Cómo se llama el asesinato de un animal de compañia?
Fu, Fu...mejor apartrar esas ideas de la mente. La avaricia rompió el saco y si
no que se lo digan a los abogados argentinos que se han ganado una buena
temporadita a la sombra.
EPÍLOGO
Y el ginecologo me
pusó la mascarilla de oxígeno y el riego sanguíneo me llegó otra vez al
cerebro. "Pa` habernos matao". No va el tío y me dice que
¡estoy embarazada! Y yo que no, que era imposible que lo que estaba es
menopáusica. Y él que muy bien que lo que yo dijera pero que dentro de unos
meses la retención esa de líquido que tenía por barriga iba a ponerse de parto.
Y no pude oir nada más, me desmayé por segunda vez, con oxígeno y todo.
Ya fuera de la
consulta la cabeza seguía dandome mil vueltas. Primero voy a matar a esa
ginecologa "oínistica".Segundo tendré que esperar(y además cruzar los
dedos para que no sean dos) a que mi bebe nazca para saber quién es su padre.
Tiene gracia que despúes de no sé cuantos años sin estar con nadie ahora dos
hombres (mi joven amante de la isla o mi joven detective privado) puedan ser
los afortunados. Tercero , espero que Rey la palme pronto porque voy a tener
otra boca que alimentar y cuarto, ¡CREO QUE TENGO POR AQUÍ APUNTADO EL TELÉFONO
DE MI PSICÓLOGA PSICOANALISTA!