martes, 3 de octubre de 2017

EL CAMINO DE LAS ARDILLAS 2ª PARTE

SE HA ESCRITO UN CRIMEN.
o dos (en mi familía nunca se sabe)


   1-VUELTA A LAS ANDADAS

   Y aquí estoy, de nuevo en manos de otro médico.Sí doctor, póngame aire, hágame la traqueotomia, intúbeme...Lo que usted vea pero ¡rápido!Me ahogo y no me llega el oxígeno al cerebro...

   Todo empezó unos meses antes, con el email de Nievitas:" Pepa: Sol ha desaparecido, hace tres días que no sabemos nada de ella ¡¡¡¡Vuelve!!!". A mi prima no le gustan las nuevas tecnologías, odia hasta usar el micro-ondas. Luego la muy "suya" está a la última en peinado, ropa, música, literatura, prácticas sexuales...

   En el avión el corazón me latía tan fuerte que parecía que me había comido a un DJ valenciano de los de la "ruta del bacalao". Menos mal que la ginecóloga esa  "oínistica" a la que fui en la isla me avisó: está usted menopaúsica, prepárese para sufrir palpitaciones, insomnio, cefalea, sudoraciones, vértigos, cambios de humor...recomiendo para disminuir síntomas que la paciente haga un trabajo psicológico importante, que cierre etapas anteriores y celebre la llegada de este nuevo ciclo vital".Y salgo de la consulta y ... ¡¿ SOL HA DESAPARECIDO?! Tremendo portazo ¿ eh?

   Al llegar al pueblo lo primero que hago es acercarme al "Nosotros somos de Pata Negra" para hablar con Nieves y Nuria: "nosotras vimos a Sol por última vez el lunes. Sobre las cinco todos nos despedimos de Amelia, que había venido unos días de visita y Nuria acercó a la tía al aeropuerto para volver a París. El miércoles, a última hora de la tarde, Sol estaba metida en el solarium de la pelu de Sonia ( ahora ella es la dueña del negocio) y como Sol tiene llaves (porque se pasa el día vuelta y vuelta en las lámparas solares, ha subido un par de tonos, no te digo más) y Sonia tenía prisa, se marchó y dejó que Sol cerrara. Pedro "el planeador" nos dijo que la vió bajar la persiana y andar calle abajo, hacia casa. Y ya no sabemos nada más. Su teléfono está apagado, en su compañía, Amena, dicen que no pueden hacer nada por localizarlo sin una orden judicial, no va al trabajo desde hace unos días, ni a dormir a su casa, sus amigos tampoco le han visto y también hemos preguntado entre sus ligues...ni rastro. Hemos ido a la guardia civil, pero al ser mayor de edad y no haber ningún signo de violencia, piensan que se trata de una desaparición voluntaria "habrá dado con algún semental y cuando el amor se gaste de tanto usarlo, volverá"

   Con que esas tenemos ¿eh? A ver si al teniente coronel (el marido del padre de mi amiga Begoña) le dicen lo mismo. Efectivamente, ni una risita, ni un gesto de guasa. Este señor será muy "maricona" en su casa pero en el cuartel (hasta embutido en sus mallas) todo el mundo se cuadra a su paso. Da igual, no sirve para mucho. Prometen hacer todo lo que esté en sus manos pero...no saben por dónde empezar. Por el principio, ósea el final, pienso yo. En las películas y series de detectives el último en ver a la víctima es siempre el primer sospecho. Pues no es que vea mucho C.S.I., yo soy más de Angela Lansbury.



   2-  PITO, PITO GORGORITO...

   Pedro "el planeador", eramos amigos. De pequeños le cantábamos, para picarle, una canción:  más fuerte que el viento son las orejas de Pedro en movimiento... Pero no creo que sea tan rencoroso como para secuestrar a Sol y así vengarse de mí..."No, seguramente no, pero es el tío  del  "probe Miguel"- dice Nuria ¿Qué Miguel? Cuando Nieves y Nuria empezaron a salir había unos chicos que les insultaban (sí,  los pijos de mercadillo). Entre ellos estaba Miguel. Nieves pasaba de todos los comentarios. Pero un día Miguel le llamo "camionera"¿Camionera?¡oh, no! Lesbiana, bollera, tijeritas...Todo eso le resbala pero ¿camionera? Nieves sufrió un trauma infantil con un enorme camión con remolque amarillo que se le encajó en las posaderas y casi tuvimos que llamar a los bomberos para liberarla. Ahora parece un palillo, pero de pequeña tenía un pandero... Pobre Miguel que él no sabía que Nievitas era campeona de kick-boxing. El chaval le cogió miedo (con razón despúes de hacer de saco) y en el pueblo se puso nuevamente de moda la canción "qué le estará pasando al probe Miguel que hace mucho tiempo que no sale"...Iba para estrella del fútbol a lo Ronaldo Nazario de Lima, la familia confiaba en que los retirase a todos. Pero no salía ni para ir a los entrenamientos y... Pues esa sí es una buena razón para odiar a Nieves y vengarse de ella haciendo daño a Sol ¿No?

              Vaya Pedro "el planeador" podría llamarse ahora "el reactor" porque se ha operado las orejas y el resultado es muy aerodinámico ( la ciencia avanza que es una barbaridad) -¡¿Qué dices, Pepa?! ¡Tú estas loca! (desde luego insultando orginal como su sobrino) Miguel es arquitecto. Al final, estar tanto tiempo en casa, le alejó de malas compañías y como se aburría se le dió por los libros y los dibujos. No os guardamos rencor, ni por la paliza ni por meterte con mis orejas de soplillo, eramos niños y mi madre me decía que no hiciera caso a la hija de una convicta". (Las madres ¿por qué no jugarán en su liga?)




    3- POR 25 PESETAS, NOMBRES DE ENEMIGOS INTIMOS. UN, DOS, TRES RESPONA                 OTRA VEZ...


   Sol estaba cerrando la peluquería. Y ¿si el que se la llevó se equivocó? Y ¿si pensó que ella era Sonia? Enemigos de Sonia así rápido...Mi madre y su padre biológico. El "pi" butanero, Tomás Manzano para más señas, lo perdió todo despúes de aquel "Sorpresa, sorpresa". Yo no sé si el programa tuvo mucho que ver, pero él estaba convencido. Cuando llegó a casa de su viaje a Madrid, se encontró a su señora en la cama con el técnico del gas ciudad. Su mujer en vez de decir la típica frase de "cariño esto no es lo que parece", se defendió atacando: "Pues tú más, que me ponías los cuernos con las clientas". Así que Tomás perdió a su mujer y su trabajo (el gas ciudad le ganó doblemente la partida) Pero el señor Manzano ha cambiado...por lo menos de país ,ahora, vive en Polonia (otro descartado).

   La que fuera mi madre, digamos que a Sonia no le tenía ningún aprecio y quién sabe si ha vuelto a las andadas...

   Lo último que sé de Carmencita es que tuvieron que cambiar el poblado de localización, la comunidad autónoma en la que estaban empezó a hacer demasiadas preguntas sobre la secta. Lo sé porque me lo comentó Pablo Muñoz, el detective que ayudó a Sonia con el tema de su padre y que intentó, una vez, encontrar a mi madre sin éxito. Pues por lo visto la encontró posteriormente sin querer. Él cubría un caso de estafa. Perseguía a un trabajador (de una gran multinacional, Inditex) que recorría España, de fiesta en fiesta, con su collarín y sus muletas (y creo que aunque Amancio estaba expandiendo PULL&BEAR, abriendo tiendas en toda la península, el tipo este no hacía precisamente estudios de mercado entre la población masculina). El caso es que el detective me dijo dónde se la encontró, pero no lo recuerdo...

   Al entrar en el despacho de Pablo Muñoz, estaba todo exactamente igual que antes menos la persona que aparecía sentada al otro lado de la mesa. Si Pablo era el estereotipo de detective privado que todos tenemos en la cabeza, lo que me encontré de nuevas era la antítesis. Se presentó como Javier García, socio de Pablo. Como el señor Muñoz estaba en un viaje de trabajo, me atendió él. Le expliqué quién era yo y brevemente la relación que la familia había mantenido antaño con su socio. Tomó notas y prometió llamarme en cuanto hablase con Pablo.

   Pasaron un par de días sin noticias y como el que espera desespera, me presenté, desesperada, de nuevo en la oficina. ¡Excusas y más excusas! Con los nervios dominando mi voluntad, agarré a Javier (no parecía tener más de 25 añitos ni pesar más de 48 kilos mojado) por la pechera y carita con carita le despotriqué hasta en arameo. El pobre acabó confesándome que Pablo había abandonado a su mujer ( la hermana de Javier) por una dominicana culona con la que había huído, llevándose todos los ahorros, a alguna isla caribeña; que esto había coincidido con una crisis económica por la que él perdió su trabajo de fontanero y decidió aprovechar la licencia de su cuñado para probar suerte en el terreno de la investigación. Me agarraron más los nervios y llorando histéricamente me dejé caer en la silla. Javier no daba a basto intentando consolarme, me puso delante una caja de pañuelos de papel que tardé diez segundos en acabar y cuando empezé con los hipos me entró un sofoco menopáusico que me hizo correr a abrir la ventana porque me faltaba aire. El jovencito García debió pensar que lo hacía con la intención de arrojarme al vacio y se me abrazó fuertemente por la espalda mientras con los ojos cerrados suplicaba: "no, no lo haga. La información tiene que estar en este despacho. Podemos buscarla juntos". Fue terminar de oir la frase y me detuve en seco sorbiendo por la nariz y atusándome un poco el peinado "de acuerdo, empezemos".



   4- COJÓN, PERDÓN, CAJÓN DESASTRE

   Si la fidelidad no estaba entre las cualidades del señor Muñoz, el orden tampoco (¡Vaya joyita de hombre!). Nos pasamos tres días con sus tres noches, revisando todos los papeles. Nuria nos preparaba la comida y la cena en su restaurante, y Nieves y Sonia se turnaban para venir a la oficina a traerla y quedarse ayudando. No encontramos nada sobre el caso de Sonia ni el de mi madre pero en el informe pagado por el señor Ortega (poderoso caballero es don dinero) sí aparecía una pequeña reseña "Carmen Lopez (Arando con Amor) Fuentelapeña". Sin perder un segundo, Javier (al que contratamos) " y yo viajamos con la esperaaanza de ver a mi mama".

   Fuentelapeña resultó ser un pequeño municipio de unos setecientos habitantes en la provincia de Zamora. Así como los fuentelapeñinos estaban orgullosos de tener entre sus vecinos a una importante población de avutarda común, no sentían lo mismo por los miembros de la secta. Torcían el morro en cuanto la mencionabamos. Yo creo que pensaban cómo sigan llegando tontos no se acaba nunca la tontería. Nos señalaban las afueras del pueblo y entre las malas indicaciones y que empezaba a anochecer decidimos buscar un lugar donde dormir. Gracias al turismo ornitológico (que se ha puesto de moda sobre todo entre los países del norte de Europa) todos los hoteles estaban al completo. Al final encontramos UNA sola habitación libre, en un hostal de un pueblo próximo, Fuentesaúco. Cenamos un rabo de toro buenísimo acompañado de un vino, del que seguramente abusamos y en consecuencia acabé comiendo rabo doblemente, aquella noche. A mí estas cosas nunca me pasan... Pero estaba angustiada y apostaría a que la menopausia me había subido la líbido.


   5-MUJERES AL BORDE DE UN ATAQUE DE NERVIOS

   Por la mañana me dolían horrores la cabeza (resaca) y la entrepierna (aunque Javier era un poco más mayor de lo que yo pensaba, treinta años, no dejaba de ser un "utrero" (dicese del novillo joven que ha dejado de ser becerro y ya embiste con fuerza). ¡Ay, mi madre! Eso, la que te parió, céntrate Pepa que es a ella a quien vienes a buscar. Al mediodía dimos con el poblado y la encontramos por fín. Parecía estar lúcida, tranquila, ser , de verdad, otra vez, la mujer que me parió...Le conté todo y... Sin tiempo ni a pensar esta no es mi madre me la han cambiado, estaba montada en el asiento trasero del coche con su maleta guardada en el maletero -"Vamos arranca no hay ni un segundo que perder ¡Mi familia me necesita!"

   Antes de ocupar mi puesto de copiloto (a Javier le encanta conducir y le dejo que en algo lleve las riendas), llamé a mi niña Sonia Sherezade para saber su opinión sobre la posible vuelta de Carmencita a nuestras vidas, al fín y al cabo la loca de mi madre había matado a la suya... Su razonamiento me devolvió la esperanza en la raza humana: "odiarla, no resucita a los muertos y el rencor revienta almas. Ahora, lo único que nos importa es que aparezca Sol sana y salva". Desde luego la especie, en este caso se mejora en buen grado. Es verdad que mi madre había cumplido su condena en la cárcel y que su salud mental era francamente discutible y demostrado empíricamente mi capacidad de perdón, no está para nada a la altura de la de Sonia. Parafraseando a Paulo Coelho, nadie se cruza por azar en nuestras vidas...Pues sí, una lección vital más,solo con esto ya se podría acallar para siempre las ignorantes bocazas que piensan (y además nos lo hacen llegar) que el "recogerla" fue un acto de caridad.

   Más o menos, a mitad de camino, otra llamada de télefono acabó definitivamente por colocarme al borde de un ataque de nervios ¡La tía Amelia también había desaparecido! Y según me contó Nievitas, debió de suceder antes de lo de Sol. Marta había dado la voz de alarma cuando no la había encontrado en su casa y llamando a las aerolíneas, con las que viajaba, le informaron que no había tomado el vuelo a París.


   6- PUZZLES EN 3D

   Pasé el día con la familía que aún me quedaba sin desaparecer, porque mi señora madre se puso el moño de "la abuela de la fabada" y nos reunió en torno a una comida casera, de receta tradicional e ingredientes naturales, de la que Nuria  (por deformación profesional) cogió hasta apuntes. A este gabinete de crisis al que Carmen había llamado incluso a Sonia (¡Madre! ¡Y cómo hemos cambiado..!) no faltó ni mi tia Marta quien llegó a primera hora de la mañana colándose en un vuelo chárter fletado por un conocido diseñador de moda. En el avión viajaban modelos de la talla de Cindy Crawfotd, Claudia Schiffer, Naomi Campbell, Esther Cañadas... que venían a desfilar en la Pasarela Cibeles. Según nos contó se hizo pasar por maquilladora profesional.¡Que artista! Las únicas pinturas que conoce son las de Plastidecor, si le llegan a enseñar un eyeliner se piensa que es un rotu.

   A última hora agradecí la invitación de Javier para cenar: primero por tomar aire fresco y distancia familiar, y segundo, porque decía tener novedades sobre nuestro caso.Nos sentamos en una mesa de un conocido establecimiento de comida rápida (y muy yanqui) que acaban de inaugurar en el pueblo, con dos cervezas, un par de hamburguesas guarras y unas patatas grasientas. Mi intención era que no hubiera cabida para ningún tipo de romanticismo.

   Javier me explicó que había encontrado un nuevo sospechoso, que además estaría relacionado tanto con Sol como con Amelia. Por la mañana (jugando a los detectives) había salseado entre los papeles que Sol amontonaba en su oficina y había descubierto que esta llevaba un tiempo husmeando entre los bajos fondos del barrio, para intentar encontrar a los asesinos de su padre. Entre los drogadictos, consumidores de caballo (era la que estaba de moda) que parece pudieron estar merodeando aquel nefasto viernes de madrugada por los alrededores del "Pata Negra", se encontraba con toda seguridad uno al que llamaban "Pequeño tío". Y Javier lo dijó tan contento, emocionado y orgulloso como si acabara de descubrir la fórmula de la Coca-cola (por no salir de yanquilandia). Le pegué un buen trago a la cerveza y con un gesto facial muy expresivo de ¿qué te pasa? ¿a qué viene esta pausa teatral?´le pregunté "¿Y?". "Pues que "Pequeño tío" es Julián Barroso. Un pretendiente al que tu tía Amelia debió darle calabazas hasta en griego antiguo (ya dijiste que los idiomas se le daban de miedo) y Julián al sentirse tan, tan ,tan rechazado, acabó enganchándose y de qué manera a la droga del momento. De ahí su mote. "Pequeño tío" era el nombre del caballo, enorme y con lunares, de Pipi Calzaslargas". ¡Ah! Claro que recuerdo a Julián, mi abuela siempre contaba que Amelia le odiaba desde el día de su primera comunión, cuando en el altar, vestida con su horripilante traje de monja de clausura, y en presencia de todo el pueblo, Juliancito que estaba sentado en la primera fila de bancos, había chillado "me voy a casar con ella" mientras la señalaba. -"Batallitas de otra época"- suspiré. El recuerdo de mi abuela, de mi tío Mark me arrolló como un tren a toda máquina y los ojos se me llenaron de lágrimas (puñetera menopáusia, me ha convertido en una beoda emocional) "¡Oh! ¡No!, otra vez ¡no!". Le oí decir a Javier mientras acudía a socorrerme cual caballero de brillante armadura. Y aquella noche "rabito de toro" volvió a consolarme, esta vez sobre la mesa de su despacho, donde acabamos durmiendo abrazaditos.

   7-ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE

   Al día siguiente, Javier que parece valer su peso en oro (y no solo por lo que me hace a veces por las noches) consiguió que nos recibieran en la cárcel provincial donde llevaba tiempo recluido el "caballito" de Pipi Calzaslargas.También hacía mucho tiempo que yo no iba por allí, creo que desde que cumplí dieciocho y no podían obligarme ya a visitar a mi madre, pero todo estaba igual a como lo recordaba. Julián nos pidió que no le llamasemos "Pequeño tío" porque ahora estaba limpio y el mote le evocaba una pésima época pasada. Desde luego era una sombra del que yo conocí. Escualido, con entradas y escaso pelo blanco, sin alguna pieza dental, ojeroso y demacrado...Las drogas pasan su triste factura. No tuvimos oportunidad de decir prácticamente nada, yo no recuerdo ni abrir la boca. Él solo, nos confesó haber participado en el asesinato de Mark, si bien no era el que empuñaba la navaja. Como ya le había contado a Sol, con quien por lo visto se entrevistó meses atrás (de lo que me estaba enterando en aquel instante,supongo que mi prima callaría por no hacer más sangre en la herida familiar), sus compinches, tres tipejos de su misma calaña, habían ido palmando a lo largo de estos años. Uno falleció en una reyerta entre camellos, otro de un par de disparos de la policía, y el que asestó las diez cuchilladas, un mal nacido al que llamaban "el piti" fue el primero en pasar a mejor vida. ¡Como si de verdad existiera la justicia divina! Murió por una sobredosis de la droga que compró con el dinero robado en el "Pata".Y Julián había luchado contra el SIDA y ahora una simple infección de garganta parecía el empujón definitivo. Lloró como un niño y juró, por su madre, estar totalmente arrepentido. Viniendo de un desgraciado como el que teniamos en frente, solo este juramento podría tener validez. Me jugaría el cuello a que totalmente desahuciado por todos , la única que sigue a su lado es su pobre madre. Creo que dió por hecho que estabamos allí para escucharle pedir perdón, así que no le preguntamos ni por Amelia ni por Sol.

   Para mí oir todo aquello fue una auténtica catarsis. Salimos del centro penitenciario en el coche de Javier. Mi situación de copiloto me permitía rumiar lo contado por Julián y bucear sin bombona por el pasado, tal como me sentía, en pura apnea. Y así protagonizando mi propia secuencia de "Regreso al  Futuro", la ví cuando ella iba a cruzar un paso de peatones ¡ La madre de Begoña! No me costó nada reconocerla porque seguía exactamente igual que siempre. Cuando mi amiga y yo eramos unas crías, su madre ya vestía, se peinaba, pensaba , actuaba y vivía como una vieja. Me estrañó verla tan lejos de su casa y poseida totalmente por el espíritu hollywoodiano, le dije a Javier: "¡sigue a esa señora! ¡no la pierdas!

   7-PRETTY WOMAN

   Y la paranoia resultó no andar nada desencaminada (nunca pensé que esa herencia esquizoneurótica por parte materna me fuera a servir para algo). El comportamiento de la buena mujer era de lo más raro. Caminaba encogida, doblada hacía dentro como si quisiera esconderse y pasar inadvertida y a la vez movía la cabeza, mirando en todas direcciones como si tuviera miedo de que alguien la descubriera. Pero sus gestos no reflejaban nerviosismo, más bien parecían rutinarios, como una mala costumbre o un tic feo. Además giro dos veces por la misma calle y cruzó de acera (pero literal ¿eh? no como su ex) en repetidas ocasiones. Parecía jugar al despiste, dudé de si nos podía haber visto. Después de un rato, se paró delante de un portal, esperó hasta que nadie estuviera cerca y entró sin dejar de mirar a derecha e izquierda. Javier aparcó el coche un poco más adelante en el arcén de enfrente. Creo que el pobre no entendía nada pero se limitó a seguirme la corriente sin preguntar. Al minuto se abrieron las persianas del primer piso del edificio en el que había entrado la madre de Bego. Parecía que estaba limpiando porque de vez en cuando sacudía una bayeta por alguna de las ventanas. Me empezé a reir a carcajadas ¡Será esnob la señora! ¡Todo este circo para que nadie la pille trabajando como limpiadora!-."Vamonos Javier ¡esto es una pérdida de tiempo!" Pero "mi rabito de toro" se negó. Decía tener una corazonada. Le conté toda la historia de la buena mujer a la que perseguiamos y él sentenció: "¡Nos quedamos, algo esconde!"

   8-LUZ DE LUNA

   No nos movimos del coche en todo el día. A media tarde compré unos bocatas y unos refrescos en el bar más cercano e hicimos una merienda-cena sin dejar de vigilar la casa. Por la noche, sobre las once, la madre de Begoña bajó un par de bolsas de basura e hizó una llamada con el móvil, mirando a derecha e izquierda en todo momento. Parecía asegurarse de que no hubiera moros en la costa. Antes de que colgara, una furgoneta negra con los cristales tintados se paró en doble fila delante de ella. De los asientos delanteros bajaron dos "gorilas" que la saludaron con un golpe de cabeza. La madre de Begoña mantenía abierta la puerta del portal. Los dos hombres abrieron los portalones traseros de la furgona y a empujones obligaban a bajar a los pasajeros que llevaban la cabeza cubierta con capuchas. Javier me dijo " ¡LLAMA A LA POLICIA!" y salió corriendo del coche. Se lió a puñetazos con el primer individuo y en el desconcierto de la situación unas cuantas chicas aprovecharon a escaparse a la carrera. Los dos "musculitos de gimnasio" tenían a "mi pobre rabo de toro" machacadito a ostias. Se oían llegar las sirenas, la policia estaba cerca. Me bajé del coche y corrí hacía la pelea. La madre de Begoña se giró en mi dirección y justo nos encontramos cara a cara. Le pegué un buen puñetazo en toda la nariz mientras gritaba: "POR MI Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS".

   9-LOCA ACADEMIA DE POLICIA

   Pasamos la noche entera declarando en la comisaría. Nos tocó una patrulla compuesta, en su mayoria, por novatos recien salidos de la academia y ya se sabe, los que acaban de empezar en algo cumplen a raja tabla con las normas (ya se cansarán). Nos tomaron declaración en tantas ocasiones que ganas me daban de contestar antes de que formularan la pregunta. (claro que la poli no son como los millones de psicologos y pedagogos, ni yo tengo huevos para llevarles como a estos la contraria).

   A primera hora de la mañana nos juntaron a Javier y a mí, por fín en la misma habitación. ¡Qué pena que no fuera a solas! Mi  "super rabo de toro" era un moretón con patas pero el moretón más atractivo que habá visto en mi vida. Entró un jovencito sonriente, de uniforme impecable, que se presentó. No recuerdo si dijo comisario, inspector jefe o subinspector de segundo año, pero el cargo me sonó importante. Durante más de media hora nos estuvo hablando, apostaría que en un par de ocasiones pegué alguna que otra cabezadita. Su tono era suave y constante y su vocabulario excesivamente formal para haber pasado la noche sin pegar ojo. No pareció ofenderse, al revés, en un momento dado se levantó y estrechándonos la mano, nos felicitó efusivamente. Menos mal que "mi super rabo de toro" ( aún con la cara como un pan) parecía haberse enterado de todo. Nos devolvieron nuestros objetos personales ( los móviles sin bateria) y nos tomamos un café calentito (porque de bueno ni el azúcar. A las abuelas de antes del "Pata Negra" me hubiera gustado ver aquí, pidiendo descafeinado templado sin espuma) en la máquina de la misma comisaria . Javier me contó que por lo visto habiamos descubierto una red de trata de blancas que abastecía los puticlubs de la provincia. Las jovenes, entre las que había menores de edad, en su mayoría procedian de los países del Este. Llegaban engañadas y en el piso recibían palizas e insultos para terminar de someterlas.

   Por el pasillo, buscando la sálida, nos cruzamos con la madre de Begoña, esposada y custodiada por dos agentes. Nos miramos fijamente y fue ella quien bajo la cabeza. ¡Espero que se pudra en la cárcel! El trabajo está a medio hacer porque siempre ha estado podrida por dentro.

   10-LA HISTORIA INTERMINABLE

   No llegamos a la calle. Como si de una procesión de semana santa se tratara entraron todos juntos por la puerta: Sonia con su marido Juan, quien llevaba en brazos a Elvirita Chang, Nuria y Nieves de la mano, mi tía Marta, la tía Amelia y mi madre ( ¡cuanto hacía que no estaban las tres hermanas juntas!) y Bruno abrazando a Sol. Me tuvé que frotar los ojos porque me pareció ver también a mi abuela y al tío Mark por detrás (seguramente efecto de la noche en vela y la cafeina mediosólida de la máquina expendedora). Pero después de restregarme la cara un par de veces ¡ Amelia y Sol  seguían allí! Corrí a abrazarlas y me las comí a besos. Venían todos juntos a poner sendas denuncias por secuestro. Las dos habían estado retenidas juntas en el mismo lugar del que habían conseguido escapar esta madrugada. La cara de los polis al vernos de nuevo entrar a Javier y a mí encabezando la comitiva festiva, fue para grabar en video...

   Al día siguiente, después de dormir todos en nuestras camas (¡Aleluya!), nos juntamos de nuevo para comer. Javier vino al café y él, Sol, Amelia y yo nos separamos un ratito del resto para que nos contaran lo sucedido...A Amelia la sedaron en los servicios del aeropuerto. A Sol, dos días más tarde, le dieron un porrazo en la cabeza cuando iba a entrar en su portal, después de salir del solarium. La única pista que las dos podían dar era que sus captores tenían acento argentino. Javier salió disparado al oir esto último y prometió  llamar para esplicarlo...

   11-LA FLOR DE MI SECRETO

   Llamé  varias veces a mi "super rabo de toro", pero no me contestó y al final se presentó con un par de agentes de policia que se quedaron custodiando la puerta de nuestra casa... "Ayer cuando Amelia y Sol dijeron "argentinos", un resorte saltó en mi memoria. No era una idea clara todavía, más bien una nueva corazonada (se me ha despertado el olfato detectivesco) y de aquí me fuí derechito al despacho de mi cuñado. Volví a revisar todos los expedientes y lo encontré. Hace no muchos años recuerdo que el ex de mi hermana que era un bocazas, presumió de haber ganado una buena suma de dinero sin ningún esfuerzo. Le contrataron a través de una conferencia telefónica desde Argentina. Le pedían información sobre la familia de Celia Gonzalez (vuestra difunta abuela). Lo tuvo muy fácil porque ya había trabajado para vosotras y os conocía a todos. El encargo venía de un bufete de abogados de Buenos Aires "Fe y Vida" se llamaban. Con el informe me fuí a comisaria y esta mañana han sido detenidos los tres socios, dos hombres y una mujer que llevaban un par de meses aquí en el pueblo. En el interrogatorio han cantado como ruiseñores: la hermana pequeña  de vuestra abuela, una de las mellizas, Maria Soledad Gonzalez, que se fue a Argentina de muy joven, parece ser que consiguió hacer las américas. Empezó de sirvienta en casa de un multimillonario excéntrico al que solo le preocupaban  sus perritos. La tía abuela, Maria Soledad, nunca dejó de trabajar a su servicio. Cuando el viejo la palmó, como en Argentina no se puede dejar de heredero a un animal de compañía, le dejó toda su rica herencia a ella, con la condición sagrada de que cuidara de sus perros. Antes de morir , hace unos meses, la chalada  (ahora entendereis porque la llamo así) de vuestra tía abuela se había trasladado a Miami donde los animales pueden ser legalmente herederos. Los perritos también fueron subiendo al cielo pero hay un perrito vivo que se llama Rey y que es multimultitrillonario. Mientras el perro viva, los administradores universales de su fortuna son los abogados estos de "Fe yVida". Pero en cuanto el perro estire la pata, según el testamento de Maria Soledad Gonzalez Gonzalez, su familia, oséa  vosotras que apareceis con nombres y apellidos (gracias al informe de mi ex-cuñado Pablo Muñoz) heredareis todo. Pero si a la muerte de Rey, vosotras también estuvierais muertas o en paradero desconocido, la pasta se la quedaría integra el bufetede abogados. Así que los socios viajaron hasta España para acabar con vuestra familia, pero se encontraron que unas vivían en París, otra lideraba una secta  en algún lugar recondito de este país, que la otra estaba en una isla pérdida...Idearon el plan de secuestrar a Amelia para ver si conseguían juntaros a todas para buscarla. Pero con el lio del viaje en avión y que Marta tardó unos días en pasar por casa de Amelia, nadie se dió cuenta. Entonces cogieron a Sol. El día de la comida familiar, en  casa de Pepa, que organizó tu madre recién salida de la secta, iban hacer explosionar una bombona de butano aprovechando que estabais todas (menos Amelia y Sol que estaban en sus manos) juntas. Querían que pareciese un accidente, pero Pepa salió a cenar conmigo y no volvió a dormir. Con lo que estropeamos su plan".

   A ver, así que la tía abuela Maria Soledad a la que dabamos por muerta, estaba viva. Bueno o lo había estado durante muchos años y encima estaba forrada y ahora nosotras,  que habiamos conseguido seguir vivas, heredariamos toda esa pasta en cuanto muriera el perro Rey, al que los abogados de "Fe y Vida" daban "buena vida" hsta que nos hubiesen matado para luego matar al perro y heredar... Pero ahora las herederas en cuantis el chucho palmara seriamos nosotras ¿Cómo se llama el asesinato de un animal de compañia? Fu, Fu...mejor apartrar esas ideas de la mente. La avaricia rompió el saco y si no que se lo digan a los abogados argentinos que se han ganado una buena temporadita a la sombra.


   EPÍLOGO

   Y el ginecologo me pusó la mascarilla de oxígeno y el riego sanguíneo me llegó otra vez al cerebro. "Pa`  habernos matao". No va el tío y me dice que ¡estoy embarazada! Y yo que no, que era imposible que lo que estaba es menopáusica. Y él que muy bien que lo que yo dijera pero que dentro de unos meses la retención esa de líquido que tenía por barriga iba a ponerse de parto. Y no pude oir nada más, me desmayé por segunda vez, con oxígeno y todo.

   Ya fuera de la consulta la cabeza seguía dandome mil vueltas. Primero voy a matar a esa ginecologa "oínistica".Segundo tendré que esperar(y además cruzar los dedos para que no sean dos) a que mi bebe nazca para saber quién es su padre. Tiene gracia que despúes de no sé cuantos años sin estar con nadie ahora dos hombres (mi joven amante de la isla o mi joven detective privado) puedan ser los afortunados. Tercero , espero que Rey la palme pronto porque voy a tener otra boca que alimentar y cuarto, ¡CREO QUE TENGO POR AQUÍ APUNTADO EL TELÉFONO DE MI PSICÓLOGA PSICOANALISTA! 

    







jueves, 20 de julio de 2017

Historia por Fasciculos "El Camino de las Ardillas"


                                              "El Camino de las Ardillas"
1ª Hora: antecedentes

    No es mi estilo ir de lista y tampoco creo que yo (que justo terminé la EGB) sepa más que millones de psicólogos y pedagogos, pero es que la teoría esa que dice que los cuatro primeros años de vida son los más importantes. los que marcan el carácter, me chirría en los oídos provocándome dentera en el cerebro.

    Mis primeros cuatro años fueron de lo más tranquilo y normal: como gran parte de mi generación fui una bebé prematura, porque mis padres (muy jóvenes los dos) se casaron un doce de diciembre y yo nací el veintitrés de julio. Teniendo en cuenta que en los años setenta no existía el sexo antes del matrimonio, deduzco que fui sietemesina, ¿o no?

    Hasta los once años nuestra vida siguió siendo tranquila y normalísima: papá fotógrafo en una tienda de fotos de estudio y carnet, mamá pinche de cocina en un hospital; piso comprado  de nueva construcción y las abuelas (viudas las dos) todo el día con la nieta de "atrás pa' delante". Y de repente el mundo gira y nos convertimos en protagonistas de un culebrón peliculero de sábado por la tarde (desgracias, mantita y sofá). Mi padre muere en un accidente de tráfico y al año, detienen a mi madre por matar a su mejor amiga. Resulta que mi padre y la mejor amiga de mi madre (Elvira se llamaba la difunta) eran amantes y el día que mi padre murió, ella iba en el coche, pero por miedo a su marido o vergüenza, o por las dos cosas, salió corriendo sin mirar atrás y dejó a mi padre desangrándose. Nunca dijo nada, hasta que un buen día (horrendo para ella) de medio borrachera a las dos de la mañana le confesó toda la historia a mi madre.

    La buena de Carmencita (mi mamá) se pasó meses buscando la forma de vengar al santo de mi papá y como no debió ocurrírsele forma de hacerlo sin ser pillada, invitó a cenar a Elvira en casa y en los postres le destrozó la sesera con un trofeo de fútbol ganado por mi padre en sus años mozos.

    Que me perdonen los psicólogos por hundir su teoría, pero no hay que ser muy lumbreras para darse cuenta de que mi carácter empezó a forjarse ese catorce de julio. Con estos antecedentes y apunto de cumplir los doce años, comienza mi nueva vida...

    Me fui a vivir con mi abuela materna, Celia, y con sus dos hijas pequeñas: Marta, de dieciocho años y Amelia de dieciséis. Nos mudamos lejos, muy lejos de mi antiguo barrio: dos calles más arriba, en el mismo pueblo sobre-informado de todas nuestras miserias. Continué mis estudios en el colegio de monjas al que ya iba. Por cierto, el camino al cole me lo iluminaba un cartelito amarillo fosforito de "SE VENDE" colgado en el balcón de casa de mis padres. La indemnización a la familia de Elvira había que sacarla de alguna parte...

    No todo fue malo en aquellos años. Una compañera de clase, Begoña, y yo hacíamos la caminata hasta el cole juntas. Nos reíamos mucho y yo adoraba las charlas tontas y absurdas de crías:
- Pepa, mi madre me ha dicho que no me junte contigo, que no le gusta tu madre y lo que ha hecho. No podemos ser amigas.

- ¿Cómo?, ¿Yo qué tengo que ver con eso?
- No sé, dice algo de un palo y una astilla o algo así...
- Dile a tu madre que a no ser que se líe con mi novio, conmigo esta a salvo ehhh.
- Ya, pero tú y yo no hablamos más delante de ella, si me ve contigo no salgo en todo el finde.

    Mis findes sí que eran un castigo. Todo los domingos por la tarde, sin faltar ninguno, mis abuelas y yo íbamos a la cárcel. Las conversaciones con mi madre siempre tenían el mismo tono:
- ¿Qué tal en el cole?
- Bien
- Tu padre estaría muy orgulloso.

    "Pero ¡Si mi padre sabía que yo iba a clase porque la escolarización es obligatoria! nunca recordaba el nombre de mi cole y mucho menos el curso en el que estaba".
- Estás muy mayor, cada día te pareces más a tu padre; Ay mi pobre marido con lo guapo que era...
    " Por eso las tenía a pares"- pensaba yo.

    Cuanto más beatificaba mi madre a mi padre, más manía le cogía yo. Y cuanto más intentaban justificar a mi madre (la de veces que habré oído: "Por amor se hacen locuras...") más me irritaban ella y sus circunstancias. ¡A ver, a ver! Y el amor a los hijos ¿Qué es? ¿Un sentimiento de segunda? Ni mi padre, ni mi madre eran víctimas, a mi forma de ver la única víctima era yo. ¡Cuántas veces me había repetido mi padre "Cómo un día digas que tú no has pedido venir a este mundo, te pongo las maletas en la calle"! Si lo llego a saber la frase la grafiteo en mi habitación y me hago camisetas con ella. Claro que la creatividad no ha sido nunca uno de mis puntos fuertes. A lo mejor tampoco la he dejado salir, porque durante toda mi adolescencia intenté pasar inadvertida, bastante anormales (increíbles, estrafalarias, llamativas...) eran mis circunstancias como para llevar el pelo verde o vaqueros amarillos. Hasta estudiaba lo justito para sacar como mucho un séis, y si por suerte en un exámen me sabía todas las preguntas dejaba una sin contestar, no fuera ser que a la seño se le diera por mencionarme delante de todas como ejemplos a seguir.

    Y en estas andaba yo, intentando parecer normal, cuando la vuelta a casa de mi tía mayor detuvo mi caminata hacia la invisibilidad en seco: mi tía Marta había ido a Andalucía a estudiar no sé que proyecto sobre aves rapaces durante dos años en Doñana. Esperábamos su regreso, habíamos preparado una medio fiesta (en mi casa no estaban los ánimos como para fiestas enteras) con tarta y una pancarta BIENVENIDA. Mi tía no volvió sola, si no que se trajo un novio. Nunca olvidaré cuando agarrados de la mano cruzaron el umbral de la puerta y entonces le vi: "un negrata" de dos metros veinte, vestido con una camisa floreada.
- Este es mi novio. Mark esta es mi familia.

2ª Hora: ¿Mami qué será lo que tiene el negro?

A la mayoría de vecinos del barrio se les puso la misma cara que a mí al ver por primera vez a Mark. Claro que lo de otros fue aún peor: algunos niños lloraron y a la del segundo casi le da un ataque una noche que se lo cruzó por la escalera del portal. Llegó jadeando a su casa y diciendo. "Benino, hay que poner o piso a la venta, o Demo se ha comprado casa encima noso"( la señora era gallega y aunque llevaba mil años en el pueblo mantenía ese galego-pañol que todos habíamos acabado por entender).

La verdad es que Mark(estadounidense descendiente de africanos) era un negro negro, de esos que parecen de color azul oscuro y tenía los ojos verdes brillantes...vamos que en el pueblo nunca se había visto nada ni parecido.

Mi " tío postizo" pasaba el día en nuestra casa pero por la noche tenía que marcharse. Como mi tía y él no estaban casados , mi abuela no quería que diéramos que hablar ( en fin... como si eso fuera posible ). Claro que Mark durmió un mes fuera de casa porque al siguiente mi tía se empeño y... como decía mi abuela " mi hija se casará por insistente y persistente más que por guapa". Y no es que fuera fea, de eso nada, era una mujer bonita (para mí preciosa) tirando a bajita (según ella en la media de su generación), delgada, pelo castaño ondulado, ojos negros rasgados, inteligente y muy escrupulosa y cabezona.

Se alquilaron un piso en nuestro mismo portal. En el rellano de la vecina gallega que acabo por celebrarlo: si hay que tener amigos hasta en el infierno mejor si son vecinos que para pedirles favores están más cerca.

Mi tía encontró trabajo en una piscifactoría orgánica y mi nuevo tío se convirtió en empresario. Montó un tablao flamenco " El Pata Negra" y le fue muy bien porque Mark era un estudioso amante del flamenco, un gran bailaor y con su gracioso deje andaluz el mejor camarero para madrugadas alegres. El "Pata" se convirtió en el garito de moda al que incluso acudían a trasnochar gente de la capi y alrededores.

Yo, poco a poco, fuí cogiéndole cariño. Me enseñó a decir tacos en inglés y a dar palmas como una gaditana, pero sobre todo me enseñó a reirme del mundo y de mí misma. Me decía que era una suerte ser negro porque la craca no se le notaba y podía estar sin ducharse mucho tiempo o que no iba a la piscina porque desteñía y no quería que los maridos vinieran a por él en plan Ku Kus Klan, cuando sus hijos se fueran volviendo negritos. O si mi tía le chillaba por haber hecho una picía, él me guiñaba el ojo diciendo "tengo asumido que soy la oveja negra de la familía". Era muy divertido, tenía un humor negro más negro que su piel y como todo se pega menos la hermosura: yo seguí siendo blanca por fuera pero me volví muy negra por dentro. Y no podría decir quién adoptó a quién , el caso es que me convertí en la niña de sus ojos y él en lo más semejante a un enorme y blanco padre putativo.

Vivieron un par de años en pecado hasta que decidieron casarse. La boda fue por lo civil y más práctica que rómantica. mis tíos querían tener hijos y pensaron empezar la casa por los cimientos. Se casaban en el juzgado a las doce del mediodía y a las once se daban pataditas el uno al otro: "que te levantes; no, tú primero. ¿No te da vergüenza? Vas a llegar tarde a nuestra boda". Los amigos les regalaron una moto y sin pretenderlo un mote. Quién no recuerda el coche fántastico y a su conductor Michael Knight, pues mi tío se convirtió en Mark Night ( y mi tía en la señora de Night) porque por la noche , en parte por el mal alumbrado del pueblo, parecía que la moto se condujera sola.

La luna de miel la pasaron en Logroño. ¿Logroño? Sí cariño, un sitio paradisíaco, con grandes viñedos, bodegas...ah y ¿te he comentado que hay una especie de mosca autóctona en peligro de extinción? Lo que mi abuela decía, insistente y persistente: se dormía con Logroño en la boca y amanecía con Logroño en el mismo sitio hasta que mi tío deslumbrado por todas las maravillosas maravillas riojanas accedía a pasar su luna de miel salvando al puñetero moscardón.


3ª hora: A MI ME DABAN DOS

Y la cigüeña llegó. Seguramente se tomó un par de Red Bull para venir desde París con tanta carga. En el embarazo mi tía parecía la mujer de David el gnomo. ¡¡ME-LLI-ZAS!! Y al segundo Red Bull debió de echarle un poquito de whisky ; dos niñas: una blanca como la leche y la madre que las parió, y una negra como el tizón y el padre que las engendró.

La habitación del hospital se convirtió en obligada visita para todos los médicos: pediatras, matronas, ginecólogos, cardiólogos, otorrinos, dermatólogos, cirujanos, podólogos... No era para menos, un caso de cada un millón de embarazos múltiples (la lotería no toca ¿eh?) Explicación: mezcla de razas (¿para eso un "simpósium" de medicina?) Y salimos por segunda vez en el periódico.

Mi tía decidió dejar su trabajo y dedicarse a "sus labores". Labor de por la mañana: llorar, labor de por la tarde: llorar y aún por la noche lloraba, entre sueño y sueño. Depresión post parto ( creo que también múltiple). Así que mi abuela Celia, mi tía Amelia y yo nos turnabamos para cuidar a las niñas y a mi tía Marta.

Casualidad (¿casualidad?) mi tía Amelia aceptó una oferta de trabajo en el recien inaugurado Disneyland París.Los idiomas se le daban de miedo ( good bye, arrivederci, auf wiedersehen...) y salir por patas también. Yo con mi sueldito del "Pata" ( camarera, mano a mano con mi tío, el yin y el yang, yo por el día él por la noche) me compré un pisito donde ir a descansar de tanto pañal y tanto moco. "Mi remanso de paz" "mi cachito de gloria"; bueno quien dice mío dice familiar: la abuela, Marta, hasta las niñas se quedaban muchas veces a dormir conmigo.

En esta "comuna" las niñas se fueron criando estupendamente. No he dicho sus nombres adrede. No reirse ¿eh? La melliza oscura, María de las Nieves, a medida que crecía más se parecía a su padre. La blanca, María Soledad, a comparación de su hermana crecer es un decir...se quedó bajita como su madre. Sí, Nieves y Sol ,cosas de mi abuela y sus difuntas. Mi abuela tenía dos hermanas mellizas: María de las Nieves que murió de pequeña y María Soledad que embarcó con dieciocho años rumbo a Argentina y nada más se supo de ella.

4ª hora: ERAMOS POCOS Y PARIO...

  Y un día de esos que me encontraba yo (con mi abuela, mi tía Marta, Nievitas y sol) disfrutando de mi "remanso de paz", aparecieron en la puerta una señora con cara de malas pulgas y una carpeta enorme llena de papelujos y una adolescente con grandes pendientes, falda-cinturón y pelo frito a lo Madonna.
  -¿Señorita Pepa... (carraspeó un poco mientras por encima de mi hombro echaba un vistazo al interior de la casa) Jimenez?
  -Sí, soy yo
  -¿Podemos pasar?
  Y así , por segunda vez en mi existencia, nunca olvidaré como a empujones de la asistenta social, Sonia cruzó el umbral de mi puerta para colarse como persona VIP en mi vida.

  Resulta, que como me explicó la asistenta, Sonia Sherezade Molinos era hija de Elvira (amante de mi padre y enamorada del libro "Las mil y una noches", de ahí el segundo nombre de la niña). Sonia tenía 15 años y hasta entonces había vivido con el que parecía ser su padre (el marido de Elvira) pero que a raiz de un problema de salud ( y después de fundirse toda la pasta de la indemnización) descubrió que los grupos sanguíneos eran incompatibles, con lo cual no podía ser el padre biólogico y decidió dejar (sin lacito, ni papel de regalo) a la rebelde Sonia en asuntos sociales.
  Bueno pués la niña dice que usted es su hermana de padre ¿Se la queda a vivir con usted o la metemos en una institución de la Diputación? Dijo la "alegre" funcionaria después de flipar un rato mirando a Nieves y Sol.

  ¿Hermana? ¿Vivir conmigo? ¿Institución? Sonia hacía ruidosos globos con un chicle y miraba alrededor con cara de asco. Al día siguiente compré literas y hasta un sofá cama (nunca se sabe...)

5ª HORA: DESCENSO A LOS INFIERNOS

Después de un doctorado honoris causa en psicología adolescente, Sonia y yo hablabamos el mismo idioma (gruñido pregunta, gruñido respuesta). ¡ Ay , la "aborrescencia" ! Esa mal entendida etapa. Conseguí , tras varios fracasos (secretariadio, corte y confección, clases de cocina, baile contemporáneo...) que terminara algo de todo lo que empezó y con el título de peluquera bien enmarcado, comenzó a trabajar, viernes y sábados, en la pelu del barrio. Y dejé de soñar con "matarla".
Y entonces el mundo volvió a girar... Un sábado por la mañana, muy temprano, al levantar la persiana del "Pata", le encontré tirado en medio de un océano de sangre. Sus dos metros veinte de negro afroamericano; amante del flamenco; hispanoparlante con acento andaluz; fiel esposo; ideal padre, yerno, tío y amigo; frios, sin vida... Y sentí como la tierra frenaba en seco para invertir su giro...Intente volver a respirar y para cuando el aire llegó a mis pulmones, un trozo de mi alma había saltado al vacío sin retorno posible.

No recuerdo nada más de aquel día. La policía dijó: atraco con arma blanca (diez cuchilladas), seguramente yonkis del barrio. No quisé ver la esquela, por mí no la hubiesemos publicado en el periódico.


Los meses siguientes fueron en caída libre, descenso a los infiernos, tanto que deseé haber muerto yo aquel día. Mi dolor era infinito y vivir el sufrimiento de mi familia lo multiplicaba. Cuando el que muere , además de un ser querido, es una piedra angular en tu día a día, te sientes huérfano, totalmente perdido... como un GPS que topa con unas obras inesperadas y tiene que reconfigurarse. Hasta que recordé un episodio de mi infancia, algo sin ninguna importancia. No sé cómo vino a mi memoria : yo tendría ocho o diez años. Un martes a la noche (como todos los martes porque eramos fans) frente al televisor, viendo el " Hombre y la tierra", programa de Felix Rodriguez de la Fuente. Hablaban sobre la desforestación de la península Ibérica, de cuando las ardillas podían cruzarla de punta a punta saltando de árbol en árbol sin pisar el suelo. Yo le pregunté a mi tía Marta : " y ¿ si una se cae ?. "Pues se levanta y vuelve a subirse al árbol". " Ya y ¿ si se ha hecho daño?". "Pues se lame las heridas y sube al árbol" "Y ¿ si se muere?" "Pues el resto la llora mientras continuan saltando de árbol en árbol, tienen que hacerlo, por las demás ardillas, es un instinto de protección de la especie. Se llama supervivencia..."

Y eso hice yo. Volver a subirme al árbol...

6ª HORA: EL GENOMA HUMANO

Pasado un año desde la muerte de Mark, mi tía Marta volvió a echerse novio: un hombre blanco, bajito, rechoncho y con ojos marrones. Vamos la viva estampa de su malogrado marido. Marta debió de pensar que si las copias no se acercan ni un poquito al original, mejor un opuesto para que las comparaciones no resulten odiosas y tampoco dolorosas.Mi tía tenía claro que la que se había vuelto a enamorar era ella y que el resto de la familia necesitábamos nuestro tiempo (cada una el suyo) para mitigar el dolor y aceptar a Bruno ("el transparente") (jeje) como nuevo miembro del clan( como diría Don Vito Corleone: "la familia siempre la familia"). Lo de rey muerto, rey puesto no funciona en las monarquías de a pie. "El transpa" (como le conociamos en mi casa) resultó ser una bella persona y querer y cuidar (don Vito estaría orgulloso) estupendamente a mi tía y sus niñas, osea a todas: a su madre (mi abuela), a mí, a Nievitas, a Sol y a Sonia (por orden de llegada y antigüedad).

Sonia alcanzó la mayoria de edad y se autoregaló una prueba de ADN que concluyó que ella y yo no eramos hermanas. ¡Otro drama! Y esta vez ¡televisado! porque decidió , primero contratar un detective que encontrara a su padre biológico y después darle la noticia al afortunado en un programa de prime time en Antena 3 "Sorpresa, Sorpresa" presentado por Isabel Gemio. Cuando el antiguo butanero del barrio renunció a su probada paternidad en vivo y en directo, Sonia salió corriendo del plató y desapareció por unos cuantos dias.

La encontré junto a la tumba de Elvira. Me dijó: " Y ahora ¿qué?". "Ahora nos vamos a casa" contesté. "¡ Pero no tienes obligación!", me dijo. "¿ Cómo que no?¡ eres mi hermana!" "¡No! el ADN no miente". "Mira ," mi amigo Felix" me enseñó que el cuco va dejando sus huevos en nidos ajenos para que sean otros los que los incuben y cuando las crías rompen el cascarón y no todos los polluelos se parecen a los pájaros que los incubaron ¿sabes que hacen estos últimos? NA-DA. Los alimentan y cuidan como a sus propias crías. Y ¿sabes por qué? Porque el amor incondicional no tiene nada que ver con el dichoso ADN sino con el roce y el cariño.¡ El cuco es un pájaro estúpido!" (Hasta el mismísimo don Vito Corleone lloraría en este momento).


7ª HORA: DRY MARTINI AGITADO PERO NO REVUELTO

Y como el GPS tuvimos que reconfigurarnos. Yo pasé a ocupar el turno de noche, de mi tío Mark, y mi tía Marta a trabajar por el día en el " Pata ". Lo de trabajar también lo podía entrecomillar... La facturación diurna descendió y decidí hacer una reunión de empresa: Marta, los números y yo. Marta se defendía atacando a la clientela " es que no son normales " " ¿ Café templado? y ¿ qué hago ? ¿ meto el dedo para comprobar la temperatura? ¿que si la tortilla es de ayer? No mujer, de hace un par de semanas, soborno a Sanidad" " ¿ Yo borde? ¿ y su señora madre qué tal?" Intenté por todos los medios salvar la situación: le regalé un curso de taichí ( para rebajar la ansiedad ), pinté el bar en un color relajante y apliqué los principios del Feng shui para que salieran los malos humos y entraran los clientes y el dinero... pero nada, el " Pata " parecía un colegio en agosto.


Mi último recurso, si con Sonia había funcionado hablar su idioma ¿ con mi tía? Quizás debería comenzar la charla motivacional con la sintonía del "hombre y la tierra" y después con la voz en off característica del añorado doctor De la Fuente: " los camareros únicos seres reversibles ( cara = culo) por lo que se les puede hablar a la espalda con frases largas , sin previo saludo" cafédescafeinadodemáquinaenvasoconlechemuycalientesinespuma ydobledeazúcar"...

Pero como siempre mi tía Marta se me adelantó. Ella fue la que utilizando mi lenguaje me dijo algo así como que el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Vamos que se había apuntado como voluntaria en uno de los barcos capitaneados por Jacques Cousteau para la filmación de un nuevo documental sobre ballenas ( adiós Felix que estas en los cielos, adiós El hombre y la tierra, hola Jacques, hola océanos) ¿ Qué tendrán Francia y los franceses que mis tías no se lo piensan dos veces?


Así que durante años trabajé yo solita en el "Pata negra". A puntito estuve de cambiarle el nombre por "Mi mala pata" o por el principio de las patas " LOS COJONES". Y cuando pensaba que mi vida no podía ser más mónotona y gris, llegó mi madre a lo Manolo el del Bombo para covertirla en una auténtica fiesta.

8ª HORA: CUANDO SEAS PADRE COMERÁS HUEVOS
( mejor si son de corral)


Yo creo que a mi señora madre le dieron la condicional porque a todos en instituciones penitenciarias los tenía hartos y pensaron que muerto el perro(mi padre y su amante) pues se acabó la rabía. Si lo dice mi abuela "el penseque y elcreíque primos hermanos del tonteque". Cuando Carmencita se enteró de que Sonia (la hija del demonio) estaba viviendo conmigo, montó una escenita a lo Escarlata O'hara en la puerta del "Pata": "tu padre en la tumba, tu madre privada de libertad por su culpa y¿ tú das cobijo y alimento a la sangre de su sangre? Escupió a mis pies y mirando al cielo con el puño apretado sentenció: "reniego de ti, del fruto de mi vientre. Desde este preciso momento no tienes madre" Y muy digna ella , con la cabeza muy erguida como si el palo de una escoba le asomase por el culo, se alejó por la calle.


Sonia y yo nos apuntamos a defensa personal. No es que "la que había sido mi madre" diese mucho miedo pero es que de la cárcel había salido un poco perjudicada: vestía siempre de negro, llevaba un rosario en la mano y parecía que iba rezando por todas las esquinas. Un día sin más desapareció. Contraté al investigador privado que había ayudado a Sonia a descubrir a su padre biológico (el pi butanero), para que la encontrara (puede que ella hubiera dejado de ser mi madre pero yo no podía dejar de ser su hija) Sin rastro. A los años volví a verla: en Informe Semanal. En un reportaje sobre sectas. Carmen y su novio eran los gurus de "Arando con Amor", secta no destructiva del sur de España que rechazando los avances tecnológicos, vivían en comunidad trabajando las tierras como en la edad media. Carmencita había demostrado destreza para bajarse al fango y ya puesta en faena, con "esas manitas y sus abalorios" rematar la jugada. bueno por lo menos sonreía mientras enseñaba a cámara los callos.

9ª HORA: NOSOTRAS PARIMOS, NOSOTRAS DECIDIMOS

Mis ardillitas estaban todas bien: la abuela con sus achaques pero al pie del cañón; Marta mandaba postales desde cada puerto donde atracaban y a veces comía en casa de mi tía Amelia en París (nos llamaban cuando estaban juntas); Sonia trabajaba a jornada completa en la peluquería y tenía planes de boda con su eterno novio Juan; Sol se había convertido en una jovencita (blanca) solidaria y revindicativa y quería estudiar derecho para cambiar las leyes mundiales y ayudar a los pobres (las campañas del Domund con las imágenes de los niños de Biafra famélicos y con moscas, la habían marcado especialmente. Supongo que los veía como de la familia, al fin y al cabo su hermana era del mismo color) Y Nieves mi heroína, mi salvadora, mi nueva compañera picando en la mina... decidió ayudarme en el "Pata" y ¡ ponerse a trabajar en el turno de día!


Pues disfrutando de una de esas mañanas libres, tomando un cafelito tranquilamente en una terracita de la compe, llegó Sol para volver a enredarme...
Primero se pidió un zumo, un con leche y un croissant con mantequilla y mermelada (el ser solidaria da mucha hambre) que luego pagué yo (porque al ser también revindicativa, se negaba a usar el dinero de un sistema capitalista injusto y opresor) Bueno, se sentó conmigo y me explicó que había un grupo en el pueblo que se metía con Nievitas y se burlaban de ella ¿Por su color de piel? ¡Racistas! No,no, por el color de piel no ¿Por ser mujer? ¡Machistas! Tampoco, por eso tampoco ¿Por su aspecto? ¿Tatuajes, pelo rapado, ropa ajustada, piercing en la nariz? ¡Antigüos, carcas! Que no, que no es por eso. Bueno, pues ¿se ha echado novia o qué? Sí, por eso es. Pero ¿desde cuándo?...Hacía más o menos tres meses que salía con una chica del pueblo de al lado, Nuria.


Nuria era unos años mayor que Nieves y había vivido algún tiempo en la capi, así que se pasaba por el foro los insultos y provocaciones de un grupo de niñatos con jerseys de pico y cocodrilos de mercadillo. Nieves, enemiga de los enfrentamientos, también hacía oídos sordos, pero Sol ¡Ay! defensora de los débiles, amante de las minorias, estandarte de la justicia, no podía dejar las cosas pasar y quería fundar una agrupación en defensa del colectivo gay. Como ella y Nieves eran todavía menores (17 años) y Nuria no era del pueblo ¿a quién le tocó? A Pepa. Presidenta de la primera asociación de homosexuales del pueblo ¡¡Viva la Pepa!!


10ª HORA: FLOR DE LOTO

Pensaba que la asociación de gays y lesbianas de mi pueblo sería flor de un día. Y la flor de temporada se convirtió en ramo y hasta en floristería. Primero llegaron socios de los pueblos de al lado, luego de la provincia y al final de toda la comunidad autónoma. Y me ví, sin pretenderlo, haciendo un master en sexualidad (pero como en la universidad, mucha teoría y nada de práctica) : trans,travesti, transgénero, inter, closetero... y organizando charlas, conferencias, manifestaciones y alguna que otra fiesta. Contaba con la ayuda de Nieves y su novia, implicadas al cien por cien, y con la colaboración "extraordinaria" de Sol quien después de empujarme a esta aventura, se limitaba a aparecer cuando yo, saturada, amenazaba con dejar la presidencia "Que no, que lo haces muy bien" " Mira que contenta que está Nieves" "Ahora no lo puedes dejar" "Piensa en los encarcelados, los exiliados, los perseguidos..."

Si ya lo dice el refrán "el que a la familía se parece honra merece" y Sol era un calco de la madre que la parió (mi tía Marta animalista y mi prima humanista). La pequeña cabezona activista se había convertido en una joven grunge muy ocupada: militante de la tercera ola del feminismo, voluntaria en una O.N.G. en contra del genocidio en Ruanda, seguidora de la multiculturalidad como la única filosofía de vida...) La diferencia entre madre e hija era que la segunda había dado como asignatura en primero de carrera "la persuasión en la comunicación tanto verbal como escrita" traducción simultánea: con diploma estatal "dense oficialmente por jodidos". Y eso fue lo que les pasó a Sonia y su eterno novio Juan. (Estoy segurísima que de esta me libré por no tener pareja). Echaron en Informe Semanal un reportaje titulado "Las habitaciones de la muerte". Trataba el estado de los horfanatos chinos, la situción de las niñas que allí malvivían y su triste final. En cuanto terminó el programa y Sol pudo dejar de llorar llamó a Sonia y empezó el acoso y derribo...no paró hasta que consiguió casarlos y que iniciaran los trámites para una adopción.

Y así al año, más o menos, viajabamos en un avión (porque de esto si que no quise librarme) Sonia , su esposo, la inductora Sol y servidora, en busca de nuestra nueva ardillita, que el destino caprichoso que dirige a mi familía , había querido que naciera en el país de la flor de loto. Y a la vuelta ya teniamos montada la ONU en versión "taconeando": blancas, negra, china, medio francesas, hetéros, lesbianas, asexuales y hasta un par de refugiados Bruno y Juan (!pobres!).


PENÚLTIMA HORA:  DESDE ALGÚN LUGAR DEL MUNDO CON AMOR

¡ Querida psicóloga psicoanalísta!:

Supongo que la muerte de mi abuela me hizo sentirme nuevamente desolada y perdida. Y todavía no sé por qué, pero decidí pedir ayuda profesional y así acabé en tu consulta. Con mi historial no podía salir de otra forma¡ tenías que ser psicóloga psicoanalista! Casi me desmayo cuando me explicaste que la terapia psicoanalítica consiste en analizar toda la vida del paciente...¡¿TODA LA VIDA?! ¡con lo que cobráis por horas! Así que cogí un lápiz y un papel y me puse a hacer unos resumenes bien resumidos de mi trayectoria vital, que luego te contaba tumbada en el diván. Y mereció la pena. Primero , ya sólo verbalizar( tú en cambio no habrías la boca) en voz alta todas mis experiencias fue despejando mi mente. Definitivamente puedes llamarme "listilla" pero no me equivoqué al apostar por ti. Los nubarrones desaparecieron del todo de mi cabeza cuando por fin te oí más de una frase seguida: "piensa en la vida como si fuera un juego, el escondite por ejemplo. ¿Qué es lo que decías de pequeña cuando le ganabas la partida al que se la paraba? POR MI Y POR TODOS MIS COMPAÑEROS.Pues en tu vida te has olvidado del "por mí". "Por todos tus compañeros" lo haces estupendamente, te falta el hacerlo por y para ti. Debes dejar que el resto también se la pare. El juego no es divertido para nadie si siempre se la para el mismo"...En ese momento fue cuando lo ví claro, cristalino,despejado y soleado...

Además, en este caso da gusto seguir las indicaciones del médico. Dejé a todas mis ardillitas (apoyandose unas a otras, como siempre) y me hice un viaje, sola, de casi un mes. Y es que como diría mi sobrina Elvirita Chang"¡tía Pepa lo hemos petao!", El Pata en manos de Nievitas y Nuria se convirtió en un gran garito de ambiente, lo ampliaron y le cambiaron el nombre y paso a ser "Nosotros somos de pata negra" (como la canción de la del baile del gorila). Y cuando se legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo, nos salimos del mapa. Nuria puso un restaurante "El Carne o Pescado" y yo monté una casa rural y una pensión.

Las bodas gays también han traido desarrollo al pueblo, por ejemplo, la vecina del segundo, la gallega, tenía una pequeña merceria que ha convertido en un gran sexshop (el Benino ,su marido, también está muy contento). Bueno, todos nos miran bien menos la madre de mi amiga Begoña que sigue sin querer mezclarse con nosotros, por cierto hace unos meses celebramos la boda de su reciente y sorpresivo ex-marido con un teniente coronel de la guardia civil retirado.

Mientras te escribo desde mi nuevo jardín, miro el mar. Me encanta esta isla que descubrí en uno de mis solitarios viajes. Tanto que me he comprado una casita aquí. Paso la primavera y el verano trabajando en el pueblo y el resto del año me exilio a este maravilloso paraíso. Mi nuevo vecino es un nativo muy alto, muy joven y muy guapo. Estamos en "negociaciones". Además es veterinario y se encarga de cuidar y proteger una especie de ardillas voladoras autóctonas que estaban en peligro de extinción. Así que, él se ocupa de todo y yo me relajo y me dejo querer...


Firmado: PEPA mujer renovada.

PD: el encabezamiento de la carta dice penúltima hora, porque nunca se sabe cuando la vida te puede hacer caer otra vez. Yo por si acaso voy tomando apuntes y si ocurre no dudes de que volveré a tumbarme en tu diván.






domingo, 19 de mayo de 2013

1ª Hora: antecedentes

    No es mi estilo ir de lista y tampoco creo que yo (que justo terminé la EGB) sepa más que millones de psicólogos y pedagogos, pero es que la teoría esa que dice que los cuatro primeros años de vida son los más importantes. los que marcan el carácter, me chirría en los oídos provocándome dentera en el cerebro. 

    Mis primeros cuatro años fueron de lo más tranquilo y normal: como gran parte de mi generación fui una bebé prematura, porque mis padres (muy jóvenes los dos) se casaron un doce de diciembre y yo nací el veintitrés de julio. Teniendo en cuenta que en los años setenta no existía el sexo antes del matrimonio, deduzco que fui sietemesina, ¿o no? 

    Hasta los once años nuestra vida siguió siendo tranquila y normalísima: papá fotógrafo en una tienda de fotos de estudio y carnet, mamá pinche de cocina en un hospital; piso comprado  de nueva construcción y las abuelas (viudas las dos) todo el día con la nieta de "atrás pa' delante". Y de repente el mundo gira y nos convertimos en protagonistas de un culebrón peliculero de sábado por la tarde (desgracias, mantita y sofá). Mi padre muere en un accidente de tráfico y al año, detienen a mi madre por matar a su mejor amiga. Resulta que mi padre y la mejor amiga de mi madre (Elvira se llamaba la difunta) eran amantes y el día que mi padre murió, ella iba en el coche, pero por miedo a su marido o vergüenza, o por las dos cosas, salió corriendo sin mirar atrás y dejó a mi padre desangrándose. Nunca dijo nada, hasta que un buen día (horrendo para ella) de medio borrachera a las dos de la mañana le confesó toda la historia a mi madre. 

    La buena de Carmencita (mi mamá) se pasó meses buscando la forma de vengar al santo de mi papá y como no debió ocurrírsele forma de hacerlo sin ser pillada, invitó a cenar a Elvira en casa y en los postres le destrozó la sesera con un trofeo de fútbol ganado por mi padre en sus años mozos.

    Que me perdonen los psicólogos por hundir su teoría, pero no hay que ser muy lumbreras para darse cuenta de que mi carácter empezó a forjarse ese catorce de julio. Con estos antecedentes y apunto de cumplir los doce años, comienza mi nueva vida...

    Me fui a vivir con mi abuela materna, Celia, y con sus dos hijas pequeñas: Marta, de dieciocho años y Amelia de dieciséis. Nos mudamos lejos, muy lejos de mi antiguo barrio: dos calles más arriba, en el mismo pueblo sobre-informado de todas nuestras miserias. Continué mis estudios en el colegio de monjas al que ya iba. Por cierto, el camino al cole me lo iluminaba un cartelito amarillo fosforito de "SE VENDE" colgado en el balcón de casa de mis padres. La indemnización a la familia de Elvira había que sacarla de alguna parte...

    No todo fue malo en aquellos años. Una compañera de clase, Begoña, y yo hacíamos la caminata hasta el cole juntas. Nos reíamos mucho y yo adoraba las charlas tontas y absurdas de crías: 
- Pepa, mi madre me ha dicho que no me junte contigo, que no le gusta tu madre y lo que ha hecho. No podemos ser amigas.
- ¿Cómo?, ¿Yo qué tengo que ver con eso?
- No sé, dice algo de un palo y una astilla o algo así...
- Dile a tu madre que a no ser que se líe con mi novio, conmigo esta a salvo ehhh.
- Ya, pero tú y yo no hablamos más delante de ella, si me ve contigo no salgo en todo el finde.
    Mis findes sí que eran un castigo. Todo los domingos por la tarde, sin faltar ninguno, mis abuelas y yo íbamos a la cárcel. Las conversaciones con mi madre siempre tenían el mismo tono:
- ¿Qué tal en el cole?
- Bien
- Tu padre estaría muy orgulloso.
    "Pero ¡Si mi padre sabía que yo iba a clase porque la escolarización es obligatoria! nunca recordaba el nombre de mi cole y mucho menos el curso en el que estaba". 
- Estás muy mayor, cada día te pareces más a tu padre; Ay mi pobre marido con lo guapo que era... 
    " Por eso las tenía a pares"- pensaba yo.

    Cuanto más beatificaba mi madre a mi padre, más manía le cogía yo. Y cuanto más intentaban justificar a mi madre (la de veces que habré oído: "Por amor se hacen locuras...") más me irritaban ella y sus circunstancias. ¡A ver, a ver! Y el amor a los hijos ¿Qué es? ¿Un sentimiento de segunda? Ni mi padre, ni mi madre eran víctimas, a mi forma de ver la única víctima era yo. ¡Cuántas veces me había repetido mi padre "Cómo un día digas que tú no has pedido venir a este mundo, te pongo las maletas en la calle"! Si lo llego a saber la frase la grafiteo en mi habitación y me hago camisetas con ella. Claro que la creatividad no ha sido nunca uno de mis puntos fuertes. A lo mejor tampoco la he dejado salir, porque durante toda mi adolescencia intenté pasar inadvertida, bastante anormales (increíbles, estrafalarias, llamativas...) eran mis circunstancias como para llevar el pelo verde o vaqueros amarillos. Hasta estudiaba lo justito para sacar como mucho un séis, y si por suerte en un exámen me sabía todas las preguntas dejaba una sin contestar, no fuera ser que a la seño se le diera por mencionarme delante de todas como ejemplos a seguir.

    Y en estas andaba yo, intentando parecer normal, cuando la vuelta a casa de mi tía mayor detuvo mi caminata hacia la invisibilidad en seco: mi tía Marta había ido a Andalucía a estudiar no sé que proyecto sobre aves rapaces durante dos años en Doñana. Esperábamos su regreso, habíamos preparado una medio fiesta (en mi casa no estaban los ánimos como para fiestas enteras) con tarta y una pancarta BIENVENIDA. Mi tía no volvió sola, si no que se trajo un novio. Nunca olvidaré cuando agarrados de la mano cruzaron el umbral de la puerta y entonces le vi: "un negrata" de dos metros veinte, vestido con una camisa floreada. 
- Este es mi novio. Mark esta es mi familia.